Pablo Caggiani, presidente de la Administración Nacional de
Educación Pública (ANEP), se refirió a su desafiliación de la Asociación de
Maestros del Uruguay (Ademu) y a la situación de violencia que vivió el pasado
lunes fuera de Torre Ejecutiva, donde fue increpado en el marco del paro de los
docentes de la educación.
“Me está resultando difícil comprenderlo, pero eso es un
problema mío. Vos fijate que tengo más de 20 años de actividad sindical. Es una
resolución que iremos ponderando con la cuestión del tiempo”, dijo Caggiani en
diálogo con Doble click (Del Sol) sobre la resolución que Ademu Montevideo tomó
el pasado lunes en asamblea.
Al ser consultado sobre el altercado que tuvo con una de las
personas que acompañaba el paro fuera de la Torre Ejecutiva, el presidente de
la ANEP sostuvo que fue “lamentable”, ya que “no se corresponde” con el trabajo
que llevaron a cabo el sindicato y el gobernó ni “con cómo manifiestan los
gremios en Uruguay”.
“Esto no es una acción de los sindicatos de la educación y
menos de las maestras de Ademu Montevideo. Este fue un desubicado que
aprovechó para provocar. Con eso hay que ser muy claro, porque deteriora lo que
son las relaciones de trabajo y de procesar visiones diferentes sobre la
realidad. Creo que es un de las cosas que tenemos que cuidar en Uruguay”, dijo
Caggiani, y recordó que el “tenor” de las reuniones del sindicato de maestros
con el presidente de la República, Yamandú Orsi, y con el Poder Ejecutivo fue
diferente.
El presidente de la ANEP también se refirió al episodio que
gestó el paro, cuando un grupo de jóvenes dirigidos por una madre golpeara a
maestros y alumnos de la escuela n° 123 de Jardines del
Hipódromo.
“La semana pasada hubo un hecho que es bastante doloroso
para la educación: se resuelve un conflicto de forma violenta en una escuela
por parte de adultos. A partir de allí, hay un trabajo de Primaria junto a Ademu
Montevideo en buscar las formas de reforzar lo que tiene que ver con las
condiciones para enseñar y aprender”, explicó.
En esa línea, Caggiani dijo que el trabajo del gobierno con
los maestros implicó reuniones con el Consejo Directivo Central (Codicen) de la
ANEP junto con la Federación Uruguaya de Magisterio, el Ministerio del Interior
y la Dirección de Derechos Humanos.
“El único lugar donde uno no puede resolver los conflictos
de forma violencia es en las instituciones educativas. Cuando tenemos alguna
situación de violencia en los entornos, en la frontera, nos pasan estas cosas”,
indicó Caggiani.
La desafiliación de Caggiani se dio el mismo día en que
Ademu resolvió, tras tres días de paro, que a partir de este martes
las clases en Primaria se retomen con normalidad.
A través de X, Caggiani se expresó sobre la decisión del sindicato:
“Me acabo de enterar de que mañana hay clases, y eso es parte de todo lo que se
trabajó. Además, me desafilian de Ademu junto a la mitad de las maestras de
Montevideo. Las decisiones colectivas se acatan aunque sea difícil
comprenderlas. El río da muchas vueltas, pero sabe dónde va”.
El presidente de la ANEP tuvo el respaldo tanto del Movimiento de Participación Popular como de otros dirigentes del Frente Amplio. Por su parte, el ministro de Educación y Cultura, José
Carlos Mahía, respondió el posteo y manifestó su total confianza en
Caggiani. “Una vida dedicada a la Educación Pública”, consideró el secretario
de Estado.
El diputado Sebastián Valdomir fue en
la misma línea y cruzó al sindicato al decir: “Romper puentes con una
desafiliación compulsiva habla más de los desafiliadores que de Pablo”.
La diputada Julieta Sierra envió un abrazo a Caggiani y
aseguró que sabe de su compromiso. En tanto, el senador blanco Sebastián Da Silva festejó
la decisión de Ademu: “Enhorabuena, Pablo. Nada más libre que no depender del
sindicalista eterno de turno. Estar afuera te va a servir a ver mejor la
realidad y los corporativismos”.
Asimismo, los diputados Agustín Mazzini y Gustavo Guerrero también respaldaron a Caggiani. En ese sentido, Mazzini comprendió la decisión del sindicato, pero también resaltó la rápida respuesta del presidente de la ANEP, que se reunió con el ministro del Interior, Carlos Negro, y acordaron un conjunto de medidas destinadas a fortalecer la seguridad, la convivencia y el acompañamiento de los docentes, alumnos y funcionarios.
Mazzini destacó que se haya decidido contar con un mayor despliegue policial en los entornos de escuelas y liceos, a través de equipos de la Policía Comunitaria, que trabajarán de forma coordinada con las direcciones de los centros.
Asimismo, resaltó la conformación de una mesa interinstitucional integrada por la ANEP, el Ministerio del Interior, la Fiscalía General de la Nación y la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), para articular respuestas rápidas ante situaciones de riesgo o conflicto.
Según expresó Guerrero, diputado por Tacuarembó, integrante de la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes y exdocente del Instituto de Formación Docente, esa problemática en la matrícula “se viene arrastrando desde hace mucho tiempo”.