FútbolUy. Seguinos en Twitter @futbolportaluy
El golero de Nacional, Luis Mejía, una de las grandes
figuras en la obtención de la Liga AUF Uruguaya, habló tras la
consagración y repasó las claves del título, la fortaleza del grupo y hasta
detalles de su actuación en las finales, donde terminó jugando lesionado.
Mejía, entrevistado en el programa Sumar de a Tres (Carve Deportiva),
comenzó destacando la dificultad que supone integrar un plantel grande y el
carácter del equipo en los momentos críticos. “Estuve en varios planteles y
los de los cuadros grandes nunca son fáciles, son bravos. Me saco el sombrero
con este grupo. Mirá que nos dieron palo. A veces hubo alguna crítica justa,
pero también muchas que no lo fueron”, señaló.
El arquero explicó que una de las bases del éxito estuvo
puertas adentro: “Nosotros cerramos puertas y esa fue nuestra opción,
decisión. El grupo se bancó lo que tenía que bancar, se habló con los que había
que hacerlo y nos planteamos el objetivo de ser campeón y lo logramos”.
También remarcó la unión que se generó en el último tramo
del campeonato, algo que, según él, fue determinante: “Tanto los directivos
como los hinchas, jugadores, todos, en los últimos meses conseguimos una unión
importante y eso llevó a alcanzar este objetivo. Esa buena energía aportó mucho,
buscamos que lo que entre sea positivo”.
Mejía reconoció que a lo largo del torneo faltó regularidad,
pero que en el cierre apareció lo más importante: “Somos conscientes de que
no fuimos constantes en mantener un buen nivel. Esa es nuestra, de los
jugadores, pero en la recta final iba a prevalecer lo anímico y así sucedió”.
Sobre cómo vivieron esas últimas horas antes del partido
decisivo, el panameño contó: “En lo grupal lo transitamos bien, fue una
semana tranquila porque a pesar del resultado en la ida, donde nos fuimos con esa
sensación agridulce porque nos empataron, teníamos la convicción de que
definíamos en casa y en el Parque nos hacemos muy fuertes. Ese empate fue muy
importante y confiábamos a pleno que en nuestra casa lo íbamos a ganar. Yo
firmaba esa igualdad un mes antes”.
«La rocé»
Al hablar del duelo en el Gran Parque Central, Mejía reveló
además que jugó lesionado desde el primer tiempo: “Arranqué al cierre de los
primeros 45’, en la última que despejé sentí el posterior apretado, y apenas
iniciado el complemento ya sentí el pinchazo. Jugué el segundo tiempo y el
alargue desgarrado”, dijo.
Consultado por su intervención clave ante el tiro de Leandro
Umpiérrez que dio en el palo, el panameño detalló: “La toco, capaz que no
fue una tapada de lleno porque no fue con toda la mano, pero el roce que logré
es importante. Esa jugada me hizo acordar a Gustavo Munúa, un entrenador que me
inculcó mucho que tenía que estar bien con el peso porque eso me iba a ayudar a
estar más ágil. Pelotas que uno piensa que no la va a tocar, si estás bien te
ayuda muchísimo y lo conseguís. Ese roce hace que la pelota no vaya con destino
de gol”.
Mejía también quiso aclarar la jugada del segundo gol
recibido en la ida: “Quiero aclarar que el segundo gol de Leo Fernández [en
el Campéon del Siglo] no fue que el sol me tapó, ni nada, fue toda mía”.
Sin embargo, lejos de quedarse con el error, encontró apoyo
inmediato: “Si te quedás con el error en la cabeza, lo que viene después es
cagada. Una de las cosas que pasó apenas terminar ese partido fue que se me
acercó fue el psicólogo y me dijo: ‘Me quedo tranquilo que no te quedaste con
esa jugada’. Después tuve buenas tapadas, importantes”.
Con experiencia, autocrítica y una actuación determinante en
la final, Mejía terminó siendo uno de los nombres propios del título
tricolor, un campeonato que él mismo describió como fruto del carácter y la
unión del grupo.
FútbolUy. Seguinos en Twitter @futbolportaluy