Un millonario de Texas, identificado como Asher Watkins,
muere tras ser embestido por un búfalo al que pretendía abatir El hecho ocurrió
el domingo 3 de agosto en la provincia de Limpopo, Sudáfrica, donde el
empresario participaba en una expedición de caza mayor organizada por Coenraad
Vermaak Safaris.
Según informara Daily Mail, mientras el cazador y su equipo
intentaban dar alcance al cuadrúpedo, este apareció de forma inesperada entre
la vegetación y cargó a toda velocidad contra Watkins, quien falleció “casi en
el acto”.
El empresario se encontraba en un área de caza junto a un
cazador profesional y un rastreador local. Era su segundo día de safari y ya
había conseguido matar un antílope en la jornada anterior.
Desde la empresa organizadora, Coenraad Vermaak Safaris, confirmaron el
fallecimiento: “Con profundo dolor y corazones destrozados, confirmamos la
muerte de nuestro cliente y amigo Asher Watkins, de Estados Unidos”, expresó el
guía Hans Vermaak.
Watkins era aficionado a la caza desde su infancia, formaba
parte del Dallas Safari Club y tenía una colección de rifles.
Watkins se definía como conservacionista y creía que la caza
era vital para preservar la vida silvestre. Tenía fotos en sus redes sociales
de un puma muerto, muchos ciervos y cientos de aves acuáticas. También se jactaba
de haber matado miles Su madre Gwen, su hermano Amon y su padrastro Tony
estaban en la zona mientras Watkins estaba de caza, y recibieron de inmediato
la trágica noticia.
El fallecido era el jefe y dueño de la empresa Watkins Ranch
Group, una inmobiliaria de alto perfil que comercializaba propiedades exclusivas
cuyo precio oscilaba entre 1 y 35 millones de dólares. El precio que pagó por
el safari que le costó la vida fue de cerca de 10.000 dólares.
Un animal con el que no se bromea
El búfalo negro, también conocido como búfalo del Cabo o
búfalo cafre, es una presa codiciada por cazadores, atraídos por el peligro que
implica perseguirlo. Es considerado un animal “astuto y beligerante” cuando se ve
amenazado.
Ante la presencia de depredadores, busca refugio en la
espesura y carga por sorpresa. Con sus 1.300 kilos lanzados a gran velocidad y
rematados por dos cuernos unidos en una sola pieza ósea, es capaz de provocar
impactos mortales. Además, numerosos cazadores han comprobado que es capaz de seguir avanzando luego de recibir varios disparos, incluso cuando los
proyectiles alcanzan zonas vitales.
Además, se trata de una especie muy territorial, por lo que
en ocasiones pueden atacar a cualquiera que se cruce en su camino, sin
provocación alguna.
Conocido como la “ peste negra”, este tipo de bóvido mata a
unas 200 personas al año en África, y ha causado más muertes de cazadores que
cualquier otro animal, incluyendo elefantes, leones, rinocerontes o cocodrilos.