Minas señalizará un Sitio de la Memoria en el Batallón N°11

Cecilia Manzione, integrante de la comisión departamental, explicó que esta está conformada por ex-presos del Batallón N°11, familiares de víctimas, el colectivo Todos Somos Familiares y el Plenario Intersindical de Lavalleja. La comisión presentó la solicitud ante la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria, logrando la aprobación para el señalamiento oficial del batallón como sitio de violaciones a los Derechos Humanos.

En la conferencia, realizada en la sede de FANCAP, participaron además Sandra Díaz y Genaro Rivero, representantes de la Comisión Nacional de Sitios de Memoria.

El Batallón N°11 de Minas: un centro de detención y tortura

Ubicado a unas diez cuadras del centro de la ciudad, el Batallón de Infantería N°11 funcionó como centro de detención y tortura desde 1972, aunque hay testimonios que señalan prácticas de represión ya desde 1968. En sus calabozos estuvieron secuestrados militantes de izquierda, como miembros del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros, así como también personas vinculadas a sectores democráticos de los partidos tradicionales.

Durante 1973, por ejemplo, se documentó la reclusión de integrantes del Movimiento Nacional de Rocha. Asimismo, en diferentes momentos, varios de los denominados «rehenes» de la dictadura fueron trasladados y torturados en este establecimiento militar.

Tres nombres ilustran la gravedad de los hechos acontecidos en el Batallón:

• Nicanor «Buzo» Aldabalde Varela, prisionero en el cuartel, falleció poco tiempo después de ser liberado, tras haber sufrido apremios físicos, como consta en exposiciones de la Junta Departamental de Lavalleja.

• Eduardo Mondello Techera, fotógrafo y exmilitante del MLN-Tupamaros, fue secuestrado en Maldonado en 1976 y trasladado a un cuartel donde murió bajo tortura. Previamente, había padecido condiciones similares en el Batallón de Minas en 1972. Su muerte fue reconocida como crimen de lesa humanidad, y en 2025 se procesó con prisión a uno de los responsables, Dardo Víctor Barrios Hernández.

• Adolfo Wasem Alaniz, también militante del MLN-Tupamaros, fue uno de los nueve rehenes del MLN en la dictadura. Secuestrado en 1972, soportó años de traslados, aislamiento y tortura, incluido su paso por el Batallón N°11, compartiendo cautiverio con figuras como Henry Engler y Jorge Manera.

«No es un acto contra los actuales soldados»

Durante la conferencia, Arahí Píriz subrayó que el señalamiento «no es un ataque contra los actuales militares o soldados», sino una acción de rescate de la memoria histórica. «Las nuevas generaciones también deben saber lo que pasó», señaló.

En la misma línea, Pablo Leiva, médico y ex preso político, enfatizó la importancia de transmitir estas experiencias para evitar la repetición de hechos similares. «Aunque nos traiga malos recuerdos, nuestra responsabilidad es que la historia se conozca», afirmó.

Los testimonios recogidos en estos años revelan la existencia de al menos 150 víctimas de tortura en el Batallón, una cifra que podría aumentar a medida que más personas se animen a relatar sus experiencias.

Una ley para preservar la memoria

Sandra Díaz, integrante de la Comisión Nacional de Sitios de Memoria, recordó que la Ley 19.641 ampara y promueve estos actos de señalamiento en lugares donde se ejerció el terrorismo de Estado. Genaro Rivero destacó la importancia de que estos espacios de memoria contribuyan a la construcción de una democracia más profunda y reflexiva sobre la dignidad humana.

La represión en Lavalleja también golpeó a militantes sociales y religiosos, como el sacerdote Salvador Roca, quien estuvo preso durante la dictadura.

Una placa que marca un proceso de sanación

Según explicaron los integrantes de la comisión, la placa sería instalada en junio, una vez aprobado el texto y cumplidos los procedimientos administrativos. Ana María Caballero, del Plenario Intersindical, recordó que muchos trabajadores fueron de los primeros en ser detenidos y torturados, y que sus familias siguen esperando el reconocimiento y justicia que esta placa simboliza.

Finalmente, se anunció que el 9 de mayo, como parte del Mes de la Memoria, se realizará un conversatorio en la Casa de la Juventud de Minas con el colectivo Historias Desobedientes, conformado por hijos y familiares de represores que luchan por memoria, verdad y justicia.

La colocación de la placa en el Batallón N°11 será un acto de memoria viva: una piedra fundamental para la reparación simbólica y el fortalecimiento de la democracia.

(Con información de Primera Página y Sitios de la Memoria Uruguay)