Ministro de Ambiente Robert Bouvier: La Gran Farsa al Desnudo en Propuesta 2024

¡Que papelón el del ministro Robert Bouvier en el debate del miércoles 2 de octubre en Minas Cable Visión! En una suerte de «sincericidio» político, el actual ministro de Ambiente, y candidato a diputado por la lista 10 del Partido Colorado en Lavalleja, no dejó títere con cabeza, pero no precisamente porque haya brillado en el intercambio. Más bien, lo suyo fue un catálogo de desastres discursivos que dejaría a cualquiera rascándose la cabeza. Empezamos con la perla mayor: “Nosotros los políticos ganamos muy bien y tenemos un nivel de vida muy superior al del resto de la gente, y lo reconocemos.”

¡Y lo dijo así nomás, sin anestesia!

Parece que el ministro quiso sincerarse, pero en realidad terminó regalándonos una de las mayores bofetadas verbales que hemos visto en un debate público. Al fin y al cabo, no hay nada como reconocer abiertamente que los políticos viven en su burbuja dorada mientras el resto del país pelea día a día.

¡Gracias por la aclaración, ministro!

No contento con eso, en el bloque sobre la corrupción, Bouvier tiró otra bomba. Dijo, con cara seria, que «todos los gobiernos, incluido el actual», han entregado publicidad a dedo a comunicadores amigos. ¿Perdón? ¡Eso incluye al propio Bouvier, quien siendo vicepresidente de Antel, repartió alegremente 2.500.000 pesos al comunicador Freddy Nieuchowicz, alias «Licenciado Orlando Petinatti»!

Alguien que se manda esa clase de confesiones parece no entender qué está cavando su propia fosa. En lugar de salir fortalecido, quedó como uno más de los que practican el deporte nacional de “favorcitos entre amigos”.

Y cuando pensábamos que ya lo habíamos escuchado todo, la cosa se puso peor. La edil frenteamplista Yliana Zeballos lo puso contra las cuerdas cuando le sacó en cara que, según denuncias difundidas en varios medios capitalinos del sindicato de funcionarios de la cartera de ambiente, Bouvier había habilitado el ingreso de cerca de 50 funcionarios sin concurso.

El ministro, arrinconado, balbuceó que lo hizo porque el parlamento se lo pidió y porque venían del gobierno anterior del Frente Amplio.

¡Falso de toda falsedad!

Primero, porque el Ministerio de Ambiente ni siquiera existía en los gobiernos del FA. Segundo, porque el parlamento no tiene potestad para hacer ese tipo de pedidos. O sea, Bouvier se mandó una mentira de campeonato, intentando cubrirse con una excusa que ni el más despistado de los televidentes le creyó.

Cuando llegó el turno de hablar sobre pobreza infantil, lo de Bouvier fue un espectáculo de contradicciones. Dijo que durante este gobierno se crearon más planes sociales que en los gobiernos anteriores, pero que, sin embargo, las cifras de pobreza infantil siguen siendo «muy preocupantes».

Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Los planes no están funcionando, o qué? Nos dejó en claro que este gobierno no tiene ni idea de cómo enfrentar el problema. ¡Mucho verso y poca solución!

Para terminar de redondear su lamentable actuación, en el bloque de seguridad, Bouvier salió con una de esas ideas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción.

Dijo que no había que preocuparse tanto por el gran narcotráfico, sino por las bocas de pasta base. ¿En serio, ministro? ¡Cómo si el problema fuera solo en las esquinas! Y para rematar, defendió la propuesta de reforma constitucional que habilitaría los allanamientos nocturnos. Claramente, Bouvier no tiene idea de lo que está diciendo, porque atacar las bocas sin meterse con el gran narcotráfico es como tratar de curar una gripe tomando jarabe para la tos. ¡Ridículo!

El ministro Robert Bouvier, con sus declaraciones en «Propuesta 2024», nos recordó por qué muchos uruguayos están hartos de la política actual. Lo suyo fue una lección de cómo no manejar un debate: entre mentiras, confesiones incómodas y una absoluta desconexión con la realidad del país.

Así que gracias, ministro, por dejarnos ver con tanta claridad que necesitamos un cambio urgente. El único consuelo es que, después de este desastre, hasta el más distraído va a pensar dos veces antes de confiarle el país a alguien que no solo se ríe en la cara de la gente, sino que lo hace con total impunidad.

Lo hemos dicho muchas veces, Bouvier es un inútil con un puñadito de votos, que no le alcanzarían ni para ser edil. Sin embargo, este sistema nefasto lo llevó primero como director de Antel y luego hasta Ministro de una cartera que no tiene la más mínima idea de que se trata.