Un orgasmo alcanzado por una mujer, al parecer mientras se autosatisfacía con un batidor de mano, habría sido el factor desencadenante de un accidente cerebrovascular (ACV) que le causó la muerte.
Según consigna la publicación científica Live Science, el hecho ocurrido en Belgrado, Serbia.
La víctima, una mujer de 39 años, fue encontrada en su apartamento por su exmarido, quien llamó a la Policía. Cuando los agentes llegaron al lugar encontraron a la mujer tendida de costado sobre un sofá, y tapada con una manta. Al retirar el cobertor descubrieron que la fallecida estaba desnuda
de la cintura hacia abajo y que un objeto sobresalía de su trasero: era un
batidor de mano.
El mango de madera del utensilio de cocina había sido introducido hasta una profundidad de unos diez centímetros, “penetrando su ano y recto como si fuera un objeto similar a un consolador”, escribieron los médicos en un informe del caso. Según el exmarido, la mujer padecía
hipertensión arterial, por lo que tomaba medicación.
Un examen del cráneo de la mujer reveló una hemorragia subaracnoidea (hemorragia en el espacio entre el cerebro y la capa de tejido circundante). La sangre se había acumulado hasta una profundidad de 6 milímetros alrededor de la base del cerebro y el tronco encefálico.
Cuando los forenses retiraron los coágulos de sangre, descubrieron la rotura de un aneurisma sacular, una esfera llena de sangre que se expandía desde un vaso sanguíneo cerebral. Este aneurisma también se conoce como «aneurisma de baya» por su parecido con una baya redonda colgando
de un tallo, y es el tipo más común.
El aneurisma medía once milímetros de diámetro y se había roto en la parte superior de su cúpula. Cuando los aneurismas se rompen, liberan sangre que puede destruir las neuronas cercanas y aumentar la presión intracraneal. A medida que aumenta la presión, el flujo de oxígeno y sangre al
cerebro puede verse interrumpido, lo que puede provocar pérdida de conocimiento
y la muerte. Los aneurismas son más comunes en mujeres que en hombres,
especialmente en aquellas con niveles bajos de estrógeno, como las
posmenopáusicas. Las personas con hipertensión también son más propensas a
desarrollar aneurismas que se rompen y causan hemorragia cerebral.
El esfuerzo físico eleva la presión arterial, y los orgasmos la elevan aún más. En el caso de la mujer, su desnudez parcial, su postura corporal y la presencia del batidor sugerían que estaba usando el artefacto de cocina para autoestimulación anal, escribieron los autores del informe. Su
excitación sexual y el orgasmo posterior podrían haber provocado temporalmente
un aumento repentino de su presión arterial que condujo a la ruptura del
aneurisma y a una hemorragia letal.
De acuerdo con el reporte de Live Science, el caso puede calificarse como inusual, no tanto por su contexto, sino porque la actividad sexual no es una causa común de muerte súbita. Estudios que evaluaron un total de casi 130.000 autopsias forenses, constataron que 195 de las muertes (0,15 %)
estuvieron relacionadas con el sexo, y solo una pequeña fracción de los
fallecidos fueron de sexo femenino.
Cuando alguien perece durante o poco después de una relación sexual, suele tratarse de un hombre mayor con una pareja femenina mucho más joven, y la causa de la muerte suele ser una insuficiencia cardíaca repentina.
En el caso de las mujeres, la muerte súbita durante las relaciones sexuales suele deberse a una hemorragia subaracnoidea por la rotura de un aneurisma sacular. Sin embargo, “este es el primer caso que presenta un escenario similar en el caso de una mujer que falleció durante la
autoestimulación anal”, escribieron los médicos em el informe redactado sobre
el episodio.
