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El partido tuvo un primer tiempo de mucha facilidad en el goleo para ambos, repartido, con presión sobre la pelota pero también espacios para la penetración y atacar las tablas.
La sequía desde los tres puntos de los carboneros y un parcial de 9-0 le permitieron al albo ponerse adelante 15-11. Un par de bombas de Shaquille Johnson y una antideportiva de Prieto, permitieron que la visita cerrara el primer chico adelante por 21-20.
En el segundo parcial los albos comenzaron apretando las clavijas en la defensa, principalmente en el rebote defensivo, para marcar un 18-6, con dos triples de Giorgetti, para sacar once de distancia (38-27).
Por si fuera poco, el chaqueño, casi siempre desatendido en la marca, colocó otros tres puntos, más un doble y falta que sirvió para estirar la renta 46-28, acompañado del trabajo de Anderson y Matthews, ante un adversario que solo tenía algo de gol en Johnson.
Con impulsos individuales, forzados, algunos libres y un triple de Granger, los aurinegros limaron algo en el cierre para irse abajo por quince al descanso (50-35).
En el complemento con una cierta mejoría a la hora de la defensa la visita quiso recortar distancias, pero con fallos en los tiros desde el personal, más Giorgetti activo, le costaba bajar el doble dígito.
Washington complicado con faltas sentado en el banco, daban rienda libre para que al argentino se le sumaran los otros dos foráneos y la diferencia se volviera a abrir (62-45).
Si no era Shaq Johnson, nadie aparecía en los de Signorelli, chocando una y otra vez con una gestión colectiva en la marca que era muy buena.
Alguna pérdidas del tricolor sobre el cierre lo dejaron arriba por doce unidades de cara a los diez minutos finales, una distancia que debió ser mayor (70-58).
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