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El entrenador de Nacional, Pablo Peirano, aseguró que “no hay tiempo para llorar” tras la eliminación en la Copa AUF Uruguay a manos de Plaza Colonia en el Gran Parque Central y aseveró: “Todo lo que diga va a sonar a excusas”.
“La sensación no es buena para nada”, comenzó diciendo Peirano en conferencia de prensa: “Con el estadio como estaba [más de 25 mil hinchas] no resolvimos el partido cuando tuvimos alguna posibilidad. Tampoco tuvimos una buena labor en lo defensivo y lo pagamos caro en dos acciones puntuales, donde no se fue el juego”.
“No pudimos sostener la parte de las bandas, nos costó la contención y tampoco nos pudimos desdoblar. No fue un accionar sólido, pero tampoco hubo tantas chances del rival y sus goles llegaron de un tiro libre que no pudimos resolver y después una pelota que sale de nuestra área y termina en una acción de segunda pelota”, analizo.
“Todo lo que pueda decir va a sonar como una excusa para lo que fue el resultado”, reconoció más tarde, pero cerró: “Ellos convirtieron y pasaron de fase, nosotros no”.
Se escapó
El entrenador a la hora de analizar las variantes que realizó en el complemento, destacó que fueron positivas: “Fue cuando nos pusimos en ventaja, manjenado el partido en cancha rival y no en la nuestra. Con el gol [del Diente] el trámite estaba favorable en todo sentido y mejoró el funcionamiento. El tiro libre y la otra jugada puntual nos sacaron de la competencia”.
Y se refirió a la dependencia de la dupla de Nicolás López y Maximiliano Gómez, la que no enmarcó como determinante: “En los partidos anteriores tuvimos profundidad, es cierto que hoy no. No es una constante en Nacional que dependamos exclusivamente de Nico y Maxi, que a veces te rescatan en los partidos cuando las cosas no están bien con su calidad individual, pero en otras hemos generado más volumen de ataque para que tengan mas posibilidad de estar frente al arco”.
Presente y futuro
Peirano, ante la pregunta de como se plantea su futuro en el club ante una nueva decepción, fue contundente: “No me planteo nada en ningún aspecto, en ese sentido no tengo la cabeza por ese lado. Es un golpe duro, teníamos mucha ilusión de seguir, de que los jugadores tuvieran la oportunidad de seguir en la doble competencia”.
“Ahora nos queda una competencia sola [el Uruguayo] y lo tenemos muy rápido por lo que hay que afrontarla de manera inmediata, entonces, no hay tiempo para llorar”, dijo en referencia al nuevo duelo ante Plaza Colonia del fin de semana pero por el Clausura.
“Ellos hicieron su juego de sacarle ritmo al trámite”, dijo sobre las protestas por lo entrecortado y el tiempo efectivo de juego: “De alguna manera el árbitro debería haber accionado para que todo fuera más rápido, no tanta conversa, ni tanto aviso, sino que ser más directo”.
“Todo suena a escusa con respecto al partido, cada uno hace lo que cree más conveniente, ellos convirtieron y están en un lado que nosotros no vamos a estar”, cerró.
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