Un niño de 8 años, residente en la provincia tailandesa de Uttaradit, abandonado durante años por su madre drogadicta, pasaba la mayor parte del tiempo con perros y comenzó a comunicarse mediante ladridos.
El caso cobró notoriedad luego de que llegara a oídos de Paveena Hongsakul, asistente social de la Fundación para Niños y Mujeres. El niño, cuya identidad no se divulgó, vivía en un lugar considerado como “zona roja”, debido a la alta incidencia del tráfico y el consumo de drogas.
La asistente social fue informada por la directora en el distrito de Lap Lae, quien afirmó que la madre del niño lo había llevado a clase una sola vez y con el fin de percibir prestaciones sociales.
El niño tampoco concurrió anteriormente al jardín de infantes, y había sido “abandonado emocionalmente por su madre y su hermano”, según detalla el periódico local Khaosod.
En esa terrible situación, encontró su “lugar en el mundo” junto a una manada de perros y, en lugar de hablar como un humano, comenzó a ladrar como ellos.
Si bien en un principio se mostró escéptica, Hongsakul coordinó la investigación del caso con la policía local del distrito de Lap Lae, y se sorprendió al descubrir que la información que le habían pasado no era exagerada.
Khaosod
Tras realizar pruebas a la madre del niño, de 46 años, y a su hermano, de 23, los agentes confirmaron que ambos tenían drogas en su organismo y que “estaban más preocupados por conseguir su próxima dosis que por criar al niño”.
Tras interrogar a los vecinos, los agentes descubrieron que la madre mendigaba dinero y comida con frecuencia, y que la mayoría de la gente de la zona evitaba contacto con la ella y su familia. Por ello, además de sufrir abandono familiar, el “niño perro” también se veía privado del contacto con
el resto de los chicos del vecindario.
Así, los agentes comprobaron que el pequeño pasaba sus días en compañía de canes, imitando su comportamiento y comunicándose mediante ladridos.
El informe señala que el menor fue trasladado al Hogar Infantil Uttaradit, donde expertos se asegurarán de que aprenda a comunicarse en un lenguaje humano y reciba una educación adecuada.
