Jorge “Fogata” Bermúdez, histórico dirigente de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), fue hasta hace poco su secretario general. Sin embargo, su conducta ha sido puesta en entredicho en los últimos meses, luego de que investigaciones lo señalaran como presunto responsable
de desvíos de dinero del sindicato.
En agosto, Bermúdez fue acusado de quedarse con un remanente de dinero que era propiedad del sindicato. La cifra manejada en ese momento era de $ 180.000 y fue devuelta por el dirigente sindical algunos días después de que el tema se hiciera público.
Sin embargo, una auditoría que analizó los gastos realizados entre el 1º de mayo de 2024 y el 31 de julio de 2025, reveló movimientos mucho mayores por parte de Bermúdez y otros sindicalistas. En concreto, Bermúdez gastó $ 1.192.781, de los cuales $ 579.154 están
justificados. En contrapartida, hay $ 613.627 que no cuentan con facturas ni
ningún tipo de documento que los justifique.
Asimismo, esa auditoría detalla una serie de gastos asociados a Bermúdez, por ejemplo, en materia de “viáticos nacionales”, es decir, para viajes dentro de Uruguay. De acuerdo con el texto, el sindicalista recibió un total de $ 613.627 y en ningún caso presentó a la
FUS comprobantes que justificaran en qué gastó el dinero.
Con respecto a los viáticos para viajes internacionales, Bermúdez usó $ 121.355, pero en ese caso sí presentó a la FUS los respectivos comprobantes tanto de pasajes como de gastos durante la estadía.
Lo mismo ocurre con los gastos bajo el concepto de remises, dado que el sindicalista gastó $ 457.799 en la empresa Senderos Group, de los que también presentó comprobantes.
La cifra crece
En las últimas horas, una nueva auditoría añadió nuevos gastos no justificados.
Según informara el periodista Eduardo Preve, el análisis de las finanzas manejadas por Bermúdez detectó “el faltante de otro millón de pesos de la FUS en viáticos”.
Asimismo, constató el pago de un pasaje a España para la esposa del dirigente, con dinero de la FUS.
El pasado 1º de octubre, la FUS remitió una carta a la Junta Nacional de Salud (Junasa), en la que informa el retiro de la confianza a Bermúdez y su cese como representante de la agrupación.
“Nuestra Federación no se siente representada por él, y se le solicitó dar un paso al costado en sus responsabilidades hasta que se expida el Tribunal de Ética y su informe sea refrendado en una Dirección Nacional”, rezaba el comunicado emitido entonces por la Federación.