Por Tomás Gutiérrez
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El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel
Oddone, brindó este miércoles una conferencia en Piso 40 – Club de Ejecutivos
de Montevideo, en el World Trade Center, como parte del Ciclo Gobierno.
En su exposición, el jerarca se refirió a los
conceptos generales y los “pilares” de la Ley de Presupuesto, y comentó que históricamente
tuvo una “mirada crítica” al respecto de que sea quinquenal.
Así, sostuvo que es una “curiosidad” con
respecto al mundo que no sea “sobre bases anuales”. “Impone una mirada que es difícil
de prever en un país inestable”, aseguró, antes de acotar que actualmente
entendió que es “muy sana política”, pues brinda un “marco fiscal”, impulsa al Poder
Ejecutivo a “negociar” y “marca la cancha”.
“[Esta ley] tiene un gran supuesto: el mundo
global cooperante e integrado está en discusión, pero no en retroceso”, señaló,
principalmente con respecto a las “discusiones arancelarias”. Ejemplificó el
caso de los aranceles introducidos por presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, para hablar sobre el “brote de auge proteccionista”. “Estamos adhiriendo
firmemente a una tendencia tributaria”, agregó, en referencia al impuesto global.
Asimismo, el ministro dijo que el gobierno
presentó un “presupuesto optimista” e indicó que la iniciativa proyecta un promedio
de crecimiento anual del 2,4%; aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI)
“cree” lo mismo.
Oddone recordó que entre el 2015 y el 2019 la
economía estuvo “estancada” e insistió en que va a crecer “dos o tres décimas
más de lo que está creciendo hoy”. “Si yo no pronosticara” eso “tengo que hacer
un ajuste fiscal”, sostuvo.
En esa línea, describió el presupuesto como “cosmopolita,
optimista y audaz”. “Además, es un presupuesto austero. […] Es el presupuesto
más austero que el Frente Amplio ha puesto sobre la mesa”, afirmó.
Con respecto a cuáles son los “riesgos” de la
extensa norma, mencionó a los “cambios de naturaleza tributaria” que pueden
generar “alteraciones del clima de inversiones”. “Hay una preocupación genuina
del sector privado por entender qué estamos haciendo”, expresó el ministro.
En ese sentido, enfatizó la necesidad de “ser comunicacionalmente
claros” en las disposiciones que plantea la ley, que cuenta con más de 700
artículos.
Oddone se refirió a la “consolidación fiscal
moderada en el tiempo”, que se dará “por el lado de los ingresos, no de los
gastos”, e “impacta más en el final”. “Afecta la recaudación en 2027. El 70 u
80% de los cambios” tendrá efectos que se van a ver en 2027, indicó.
Aseveró que el foco en los ingresos es a causa
de que la “estadística fiscal oficial” proyectaba un déficit fiscal “al cierre”
de 2025 “del 2,8%”; en cambio, será de 4,1%, que son “US$ 1.200 millones de
diferencia”. “El gobierno fue electo no para hacer un ajuste fiscal”, indicó, pero
“hay que hacer cambios”.
En contraposición, sostuvo que no se pone el
foco en el gasto porque es “un gobierno de izquierda”, los cuales “suelen hacer
ajustes fiscales por el lado de los ingresos”. Además, afirmó que el presupuesto no tiene “distorsiones fiscales relevantes”, sino que pretende que Uruguay
se integre “al mundo de manera mucho más contundente”.
Oddone confesó que “hay cosas que el Parlamento
seguramente no va a acompañar”, a la luz de algunas declaraciones de dirigentes
políticos con respecto a las cuestiones tributarias y el secreto bancario,
entre otros temas.
Sobre este último punto, aseguró que el
gobierno sigue los cambios recomendados por la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE). “Si Uruguay cambia de categoría (cooperante),
se expone a algunos problemas”, por ejemplo, con la Unión Europea en términos
de vínculo comercial o para aprobar finalmente el acuerdo con el Mercosur,
aseguró.
“Tenemos que ir cediendo espacios de soberanía”
para integrarse a la “comunidad internacional”, dijo el ministro.
También se refirió el “derecho del
contribuyente a su privacidad”, y sostuvo que solo Perú, Chile y Uruguay en Latinoamérica
tienen el requerimiento de una “instancia judicial” para aplicarse: “Es
discutible y controversial”.
Por otro lado, afirmó que “la inversión privada
es absolutamente el motor de la economía uruguaya”, y destacó la importancia de
tener “clima de inversiones potente” para “crecer” económicamente.
Oddone dijo que la “regla fiscal nueva”,
reflejada en el presupuesto, se elaboró siguiendo recomendaciones del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID), con el objetivo de “mejorar” la del gobierno de Luis Lacalle
Pou, pero “asumiendo un compromiso más restrictivo”.
Luego de su exposición, que duró algo más de
una hora, Oddone recibió preguntas de los socios y empresarios de Piso 40.
Consultado por los gravámenes a las ganancias
en el exterior (como acciones), dijo que es “inmaterial”, en el sentido de que “a
la consolidación fiscal no le cambia” si no se aprueba ese apartado en el Parlamento,
aunque el gobierno debería buscar otros mecanismos fiscales. “No mueve la aguja”,
es para “equiparar”, manifestó, y descartó que se trate de “voracidad” fiscal.
También se le preguntó acerca de la tasa
consular y aseveró que el objetivo es “eliminarla lo antes posible”. Sin
embargo, Oddone aclaró que, con el “escenario fiscal” actual, es “difícil”,
pues “es un tema de oportunidad”.
Por Tomás Gutiérrez
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