Recuperado de: Colprensa
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Luego de que el Ideam pronosticara que en el país las lluvias podrían disminuir entre un 10% y un 40% este año, al igual que el incremento de las temperaturas entre 0,5 ºC y 1,5 ºC, toma fuerza una teoría que relacionaría el aumento de las temperaturas con la presencia de sismos en el país.

Según la mayor Carolina Rueda, jefa de la Oficina de Pronósticos y Alertas, “la alta sensación térmica reportada por los habitantes del litoral Caribe colombiano es causada porque la zona de convergencia intertropical se encuentra posicionada sobre el centro del país. Los altos vientos y condiciones de oleaje altos son producto de la corriente en chorro de bajo nivel del Caribe. Esto genera que las condiciones de tiempo seco se posterguen hasta el mes de junio”, además de informar que dicho fenómeno podría presentarse hasta el mes de junio. Así mismo, expertos indicaron que estas variaciones de calor podrían deberse a una posible llegada del fenómeno de El Niño.

Razón por la cual, en algunas zonas del país, donde predomina el clima templado, también se haya sentido el incremento de temperatura, incluso obligando a la comunidad a usar diversos dispositivos como ventiladores o aires acondicionados.

Respecto a los sismos que este año han sentido los colombianos en diferentes zonas del país, como en Bogotá el pasado 14 de mayo e incluso el ocurrido hace unas horas, exactamente sobre las 12:14 p. m., con magnitud 4.3 y una profundidad de 98 kilómetros, con epicentro en municipio de Bolívar que percibieron fuertemente los habitantes del Valle del Cauca y Cauca.

Según el órgano de monitoreo control, no existe ninguna evidencia científica sobre una relación entre altas temperaturas y presencia de sismos.
Según el órgano de monitoreo control, no existe ninguna evidencia científica sobre una relación entre altas temperaturas y presencia de sismos.

Entonces, no es extraño que la población asuma que una alteración en la temperatura conlleve “efectos en cadena” como los movimientos telúricos. Sin embargo, el Servicio Geológico Colombiano, a través de su cuenta de Twitter, explicó cuál sería la verdadera relación entre los dos fenómenos naturales.

Según la agencia gubernamental no hay evidencia alguna que respalde dichas teorías, ya que los sismos son “el resultado de la dinámica en el interior de la Tierra, un fenómeno que ocurre en el subsuelo”. Por el contrario, la temperatura “es una sensación térmica generada por las dinámicas atmosféricas”.

Asimismo, la entidad explicó que, aunque las temperaturas puedan ser extremas en la superficie del planeta, estas no tienen ningún poder sobre las dinámicas del centro de la tierra, ya que la atmósfera y el subsuelo llevan procesos independientes que no tienen ningún tipo de relación entre sí.

Según el Servicio Geológico Colombiano, en el segundo semestre del 2022 se presentaron 11.200 movimientos telúricos en el país. Foto: Servicio Geológico Colombiano
Según el Servicio Geológico Colombiano, en el segundo semestre del 2022 se presentaron 11.200 movimientos telúricos en el país. Foto: Servicio Geológico Colombiano

Finalmente, el órgano encargado del monitoreo y estudio de los eventos geológicos del país, hizo hincapié en la importancia de recurrir siempre a la evidencia científica y a los estudios previos para comprender la dinámica de los sismos y su relación con el subsuelo.

Según el Servicio Geológico Colombiano, por la ubicación geográfica del país, no es de extrañarse que se produzcan movimientos telúricos casi permanentes. De hecho, según el último boletín sismológico emitido por la entidad, solo en el mes de marzo de 2023 se presenciaron mil novecientos veintisiete sismos en todo el territorio nacional, con mayor presencia de movimientos en zonas de los departamentos de Santander y Antioquia.

De igual manera, para el segundo semestre del año 2022 la agencia gubernamental confirmó que, en el país, se presentaron once mil doscientos (11.200) sismos a lo largo y ando del territorio, destacando noventa y siete eventos (97) por haber tenido una magnitud superior a 2.3.





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