Peñarol le ganó a River Plate 2-0 de local y se puso a tiro en las dos tablas

Peñarol le ganó a River Plate 2-0 en el Campeón del Siglo por la cuarta fecha del Torneo Clausura, se sumó al pelotón de segundos con nueve puntos (a uno de Cerro Largo) y quedó segundo en la Tabla Anual a cuatro de Nacional. Su rival, al que le hizo precio, sigue último en la Anual y en la de promedios, lejos de los equipos a los que debe dar caza.

Los aurinegros empezaron volcando la cancha sobre el arco rival y ya a los 6’ tuvieron una oportunidad muy clara, cuando se juntaron Javier Cabrera y Eric Remedi por derecha para habilitar a Pedro Milans, quien llegó al fondo y mandó un centro bajo que conectó Maximiliano Silvera. El lateral Lautaro Pertusatti llegó justo a evitar lo que parecía un gol hecho.

A los 11’ cayó el 1-0. El árbitro Leodán González pitó penal a instancias del VAR por una mano del volante darsenero Jonathan Rodríguez y David Terans lo capitalizó con un zurdazo cruzado que le dio tranquilidad al conjunto de Diego Aguirre para manejar el trámite.

Peñarol tuvo más la pelota, volcó la cancha sobre la derecha y generó a partir de los piques de Javier Cabrera. El Cangrejo dispuso de un mano a mano que tapó Fabrizio Correa a los 36’ tras un gran pase profundo de Silvera, y segundos después estrelló un remate en el travesaño, con desvío previo en el guante del arquero.

River Plate, pese al debut de Raúl Salazar en la dirección técnica tras el cese de Julio Ribas, fue muy tímido con sus avances y no exigió a Brayan Cortés, más allá de alguna aproximación sin remates. Los mirasoles no pudieron aumentar la diferencia ante un adversario muy inferior y se llevaron al descanso un 1-0 con gusto a poco.

Segundo tiempo: llegó el segundo y pudieron ser más

Peñarol salió al complemento decidido a liquidar el pleito e hizo méritos para aumentar la ventaja antes de concretarlo. Remedi estuvo a punto tras un centro de Jesús Trindade, y Maxi Silvera malogró un mano a mano por llegar incómodo a definir tras una combinación entre Ignacio Sosa y Damián Suárez, que entró por Milans.

Luego de un gol bien anulado a Nacho Sosa por offside previo de Silvera y de un zurdazo apenas desviado de Terans, cayó el 2-0 a los 59’, cuando Cabrera centró desde la derecha y Silvera controló de pecho y definió de derecha en el corazón del área. A esa altura, la diferencia era más que merecida para el cuadro de Aguirre.

Con ese segundo gol se liquidó el pleito. Peñarol manejó el trámite a gusto, estuvo a punto de meter el 3-0 con un derechazo de Silvera que dio en el caño y siguió generando. Los cambios de Aguirre renovaron las energías y dotaron de mayor ambición ofensiva, pese al resultado, a un equipo que no pasó zozobras para lograr una victoria previsible.