El comunicador Orlando Petinatti reveló en la tarde de este miércoles una antigua entrevista a la que había referido reiteradas veces sobre un testimonio que aseguraba ser hija de un militar en infantería que capturó a José Mujica durante la dictadura cívico-militar.
La entrevista se dio en su programa, Malos Pensamientos, en el año 2014, a través de un comentario que recibió el comunicador en sus redes de una mujer de 39 años que era hija de un militar, aunque dudaba ser hija de detenidos desaparecidos. Dicho testimonio también aseguró saber el presunto paradero de Elena Quinteros.
Petinatti tuvo la entrevista y la entregó a Javier Miranda, en ese entonces titular de la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia. En 2019, el CD con esa entrevista sería encontrado por el abogado Felipe Michelini, quien confirmó que el lugar indicado no había sido excavado.
Este miércoles, 11 años después, Petinatti decidió emitir públicamente la entrevista por primera vez, sin revelar el nombre de la entrevistada ni el de su padre.
La mujer abrió la entrevista con mención de las “historias espeluznantes” que su padre le contaba a sus hermanas. “Mi papá nos contaba historias, pero no podíamos decir nada”, aseguró.
El testimonio dijo haber nacido en agosto de 1975. Sospechaba ser hija de desaparecidos por cómo la trataba su padre. “Éramos cuatro hermanas, no teníamos cumpleaños y a veces mi padre nos trataba a algunas bien y a otras no. También me obligaba a matar animales en el campo”, contó.
“A veces, si [su padre] se enojaba por algo que hubiese hecho, me tiraba afuera al patio, donde me dejaba a oscuras sin comer”, agregó la mujer como anécdota.
Una de sus principales dudas era la posibilidad de ser hija de detenidos desaparecidos, ya que nunca encontró fotos del embarazo de su madre, pero sí de sus hermanas, de quienes dijo parecerse solo a una.
“Empecé a sospechar mucho más hace unos años en el médico, cuando me enteré que tenía un riñón más abajo que el otro, cosa que mi madre hubiera sabido si me hubieran hecho chequeos cuando era chica, como hace cualquier padre cuando tiene un hijo”, opinó.
En el momento de la entrevista, la madre de la mujer vivía con ella, pero decía que no podía consultarle sobre su pasado, ya que “el tema de ser hija de la dictadura la deja loca”. “Toda la vida se lo vengo preguntando a ella y a mi padre, y me decían que era hija de ellos, o mi padre me decía que no sabía si mi madre lo habría engañado”, subrayó.
La mujer pasó a hablar de su padre, y destacó que fue quien sacó a Mujica de su tatucera en una de sus capturas. “Él levantó la tapa, Mujica lo ametralló, y papá le cayó arriba. Él nos contaba que Mujica se defendió porque era una víctima de ellos. Estuvo internado con 32 operaciones y nunca le tomó rencor”, contó.
“Papá nos contaba sobre cuando torturaban a los desaparecidos y a los tupamaros. Muchos militares les orinaban la comida, a las mujeres las violaban. Mi padre siempre discutía con ellos, pero como era rango bajo, se tenía que callar”, confesó.
También mencionó que él habría instruido a los cuatro soldados que murieron en un atentado cometido por Lucía Topolansky.
El militar falleció el 28 de diciembre de 2009 en Melo, departamento de Cerro Largo. Años después de la dictadura, se separó de su esposa y “se hizo otra pareja y vida allá”. Aun así, la entrevistada recordó que le hizo la vida imposible a ella y sus hermanas.
“Cuando volvió la democracia, mi padre mantuvo el perfil bajo. La gente lo saludaba a él y decía que quienes lo hacían eran tupamaros, pero que no iban a hacerle nada porque los había tratado bien”, recordó.
Desde la muerte de su padre, la mujer no detuvo su búsqueda por la verdad y consultó a mucha gente sobre su vida, aunque afirmó que le habían dicho que tenga cuidado porque “es un tema muy jodido”.
“Podés caer con gente bien o mal. No sé cómo pueden reaccionar los militares hacia mí por ser hija de desaparecidos o si los tupamaros puedan tomar represalias contra mí porque mi padre era militar. Mi familia tampoco sabe que vine, porque si les digo, va a ser para problemas”, confesó en la inédita entrevista de 2014.
Una de las anécdotas que destacó tuvo que ver con el fundador del Frente Amplio, Líber Seregni. “Papá iba con él en un camión y otros militares. Todos ellos abastecían a los mismos tupamaros. Ahí, supuestamente un niño levantó la lona del camión con armamentos, y el general le disparó y lo dejó en una zanja”, alegó.
Asimismo, mencionó historias sobre la maestre Elena Quinteros, detenida desaparecida que, según la entrevistada, fue enterrada en el arca del batallón 13.
“Ahí la pusieron a ella y dos personas más. Papá habló con ella y le daba el jabón para que se bañara. No sé si sus historias son verdad o no, pero no creo que una persona fantasíe con tantas cosas”, aseguró la mujer.
De acuerdo con su testimonio, el militar también decía que Quinteros era “bonita y buena”, y que “era una maldad que los militares mataran a otras personas”. “Tengo cierta culpabilidad de habérmelo callado”, admitió.
También aseguró haber escuchado historias sobre la Operación Zanahoria, un plan en el que supuestamente se desenterraron, quemaron y vertieron los restos de los desaparecidos.
En el caso de ser hija de desaparecidos, la entrevistada afirmó que le gustaría saber quiénes son sus “verdaderos padres”, aunque nunca se acercó al movimiento Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos por los miedos instaurados por su padre, quien les decía que las iban a “violar”, entre otras cosas.
“Vivimos en un país que ocultamos lo que somos o no queremos decir la verdad. Hay que hacerse cargo. No es un lado solo el que tiene la culpa”, concluyó la mujer.
En ese entonces, el abogado Felipe Michelini tituló los datos aportados en la entrevista como “creíbles”.
En 2019, él y Petinatti intentaron volver a contactarla, pero no obtuvieron respuesta.