Pedro Bordaberry se alejó en su momento de la política y de su Partido Colorado.

Parecía que se comían los niños crudos en su momento, y que el Partido Colorado volvería a disputar una presidencia.

Pero sin duda que su apellido y varias actitudes arrogantes, dejaron a Pedro con un techo muy bajo que estuvo por el 10% de los votos.

Una actitud que dejó en claro su petulancia, fue el nombramiento de Germán Coutinho como compañero de fórmula presidencial, dejando de lado a la minoría del Partido Colorado.

Fue tal su fracaso que se dio cuenta que debía dar un paso al costado si pretendía que los Colorados volvieron al ruedo.

Cuando apareció Talvi, recordamos que Bordaberry quiso volver y sacar una lista, pero tanto Sanguinetti, como Talvi le dijeron que no.

Dos por tres aparece en los medios de comunicación analizando algunos hechos concretos de la agenda política.

Escribe como es, creído, convencido que es más que nadie. En esta oportunidad criticó a Cabildo Abierto, siendo muy duro.

Sin duda un mandadito de Pedro, ya que Cabildo le sacó la mitad de sus votantes a los Colorados.

Un triste papel de Pedro, que debería seguir detrás del dinero del Montevideo Torque, explicar por qué le hizo el contrato a Tabárez cuando fue nombrado interventor de la AUF y no meterse más en una zona que ya le dijo que no varias veces.

Después de abrazar a Zubía y pedir el voto para el ex fiscal, creo que Pedro hace rato largo, debió a pasar a cuarteles de invierno.



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