La Cámara Criminal, Correccional y de Acusación de 2° Nominación de Río Cuarto resolvió este martes el sobreseimiento de Roberto Marcos Barzola, principal sospechoso del asesinato de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006. La decisión, fundamentada en la prescripción de la acción penal, sella la impunidad judicial en uno de los casos criminales más resonantes de la historia reciente argentina.
Barzola, un trabajador contratado para realizar tareas de parquet en la casa de la familia Dalmasso, fue señalado por los peritajes genéticos como aportante de un perfil compatible con rastros hallados en el cuerpo de la víctima: en un cinto de bata que le fue anudado al cuello y en vello púbico recolectado en la escena. Sin embargo, el tribunal concluyó que habían transcurrido “casi 19 años” desde el hecho sin que se produjera una interrupción legal del proceso penal, por lo que la causa se considera prescripta desde al menos 2021.
El fallo también descartó los argumentos del Ministerio Público Fiscal, que planteaban la suspensión del plazo de prescripción debido a que el esposo e hijo de la víctima —Marcelo y Facundo Macarrón— no pudieron asumir el rol de querellantes por estar imputados en etapas previas del proceso. Asimismo, los magistrados rechazaron considerar el crimen como un delito de lesa humanidad, lo que habría evitado la extinción de la acción penal.
Un caso emblemático de impunidad
El asesinato de Nora Dalmasso sacudió a la sociedad argentina no solo por la brutalidad del hecho, sino por la maraña judicial, mediática y política que envolvió el caso durante casi dos décadas. A lo largo del tiempo, la causa acumuló múltiples hipótesis, imputaciones inconsistentes y demoras investigativas, en un proceso que terminó minando la credibilidad del sistema judicial local.
En 2022, Marcelo Macarrón —esposo de la víctima— fue juzgado por un jurado popular y resultó absuelto por el beneficio de la duda, tras un proceso que careció de pruebas concluyentes. La posterior identificación genética compatible con Barzola, revelada a fines de 2024, había generado renovadas expectativas de justicia. Pero la demora en avanzar formalmente con una imputación eficaz resultó fatal para la causa.