Progreso venció 1-0 a Danubio en el Paladino, donde hubo un polémico arbitraje

Progreso derrotó 1-0 a Danubio en el Parque Paladino y logró su primer triunfo en el Clausura por la cuarta fecha, en el debut de Leonel Rocco en la dirección técnica.

El Franjeado generó la primera chance clara a los 6’, cuando Valentín Sánchez desbordó y colocó un centro para el brasileño Brandão, que definió ante la atajada de Nicolás Gentilio. Luego, Ayrton Cougo evitó el gol de Camilo Mayada en la línea.

La respuesta gaucha llegó recién a los 37’, cuando Mauro Goicoechea intervino con una gran atajada tras el remate de Franco López.

El equipo local adelantó líneas en el complemento y a los 54’ tuvo un cabezazo de Mateo Copelotti que se perdió ancho tras un centro de Ignacio Lemmo.

En el minuto 64 ocurrió una incidencia clave en el partido. De lo que había sido un penal de Ayrton Cougo cobrado a favor de Danubio, el Franjeado quedó con un jugador menos.

Daniel Fedorczuk y Federico Piccardo, encargados del VAR, llamaron a Javier Feres para que revisara un inexistente contacto de Brandão a Carlos Ordóñez. De manera inexplicable, el árbitro principal expulsó al futbolista danubiano por doble amarilla.

Por si fuera poco, frente a un Danubio que quedó golpeado anímicamente, Mateo Copelotti abrió el marcador para el Gaucho en la siguiente jugada y le dio tres puntos de oro al local, que sigue en la zona roja del descenso.