“¿Vos escuchaste hablar del cinturón de Van Allen?”, le
pregunta Tano Favalli (César Troncoso) a Juan Salvo (Ricardo Darín) durante el
episodio 4 de El Eternauta. El profesor de física cree, por fin, que
descubrió por qué cae nieve tóxica sobre la ciudad de Buenos Aires.
Si bien este recurso es una licencia creativa del director
Bruno Stagnaro, que encontró un motivo para explicar la posible causa de la nieve tóxica. Cuando Salvo responde a su amigo que no
sabe de qué fenómeno astronómico está hablando, escucha: “Es
un anillo de partículas radiactivas que rodea la Tierra y se sostiene por la
fuerza magnética de los dos polos”.
“Es como un escudo que protege a la
Tierra de los vientos solares y otros agentes. Pero si los polos se anulan, nos
llueven partículas radiactivas”, le dice el Tano.
Entonces, ¿qué es el cinturón de Van Allen?
Este fenómeno se trata de una región en la Tierra donde las partículas
cargadas, como electrones y protones, quedan atrapadas por el campo magnético
del planeta.
Son dos cinturones: el interno, que está
más cerca de la Tierra y tiene protones de alta energía, y el externo, que es
el más alejado y contiene electrones de alta energía.
Los cinturones actúan como un escudo natural y protegen a
los seres vivos de la radiación cósmica y del viento solar. De otro modo, bombardearían
la superficie terrestre con partículas dañinas.
En 1958, el físico James Van Allen lideró el equipo que los
descubrió usando instrumentos a bordo del satélite Explorer 1.
La historieta escrita por Héctor Germán Oesterheld no habla
sobre estos cinturones.