La prensa argentina divulgó más información acerca de un hallazgo
inesperado, que sacudió al barrio porteño de Coghlan la semana pasada
cuando durante la demolición de una casa que fue habitada por el músico
Gustavo Cerati entre 2001 y 2003, obreros encontraron restos óseos
humanos enterrados en el terreno.
Según informó La Nación, los investigadores, entre
los que trabajan especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense,
manejan la hipótesis de que el cuerpo haya sido enterrado en la década del
90, aunque aún no pudieron determinar cuáles fueron las circunstancias
de la muerte de la persona.
Fuentes judiciales dijeron al diario argentino que los
restos óseos pertenecen a una persona joven, menor de 30 años y de “una
contextura física grande”. De momento, no se pudo determinar el sexo.
La propiedad, ubicada en la avenida Congreso al 3700,
pertenecía a Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi.
Según relató la artista, hace más de 30 años compró la casa a una mujer alemana
y, a lo largo del tiempo, funcionó como geriátrico. Antes, hace unos 150 años,
había sido una capilla y un establo.
Durante las excavaciones para la construcción de un nuevo
edificio, los trabajadores descubrieron huesos junto a objetos
personales, como relojes. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y
Correccional N° 61, a cargo del fiscal Martín López Perrando, está investigando
el caso. Los restos fueron trasladados por la Policía Científica para
su análisis forense en Argentina.
La noticia generó conmoción, especialmente entre los
seguidores de Cerati, quien residió en la casa durante dos años. La
vivienda también fue un punto de encuentro para otros músicos y artistas, como
Charly García, Fito Páez y Hilda Lizarazu.