La viralidad de un momento íntimo captado en pantalla gigante durante un concierto de Coldplay terminó por poner bajo el reflector a varios protagonistas, entre ellos Andrew Cabot, esposo de la ejecutiva de Astronomer Kristin Cabot. Mientras ella protagonizaba un momento comprometedor junto al CEO de su empresa, Andy Byron, miles en redes comenzaron a preguntarse quién es el hombre que figura como su pareja en documentos oficiales.
Andrew Cabot no es un desconocido en el mundo empresarial. Según informó Fox News, es CEO y director de operaciones de Privateer Rum, una destilería con sede en Ipswich, Massachusetts, conocida por su producción de ron artesanal de alta gama. Según el sitio web de la empresa, Andrew es descendiente directo —seis generaciones después— del Andrew Cabot original, un comerciante y destilador que operó una flota de más de 25 barcos durante la Revolución Americana.
Los registros muestran que Kristin y Andrew compraron una casa de US$2,2 millones en Rye, New Hampshire, en febrero, confirmando así el vínculo conyugal entre ambos. Sin embargo, su relación privada quedó en entredicho cuando Kristin y el CEO de Astronomer fueron captados en una «kiss cam» durante el show de Coldplay. El video recorrió el mundo digital y terminó con la renuncia de Byron y la licencia otorgada a Cabot para permitir una investigación interna.
Privateer Rum destaca que Andrew Cabot es «la fuerza impulsora detrás de la empresa», y que durante toda su carrera en tecnología, educación pública y el mundo académico se ha guiado por una única pregunta: «¿Cómo podemos hacer esto mejor?».
El apellido Cabot no es menor en la historia estadounidense. La familia forma parte de los llamados «Boston Brahmins», una élite tradicional de la ciudad. Su linaje se remonta al año 1700, cuando John Cabot se estableció en Massachusetts y comenzó un negocio naviero que prosperó junto a su hijo. Una célebre frase atribuida al poeta John Collins Bossidy ilustra su estatus social: «Y esta es la vieja Boston / la tierra del poroto y el bacalao / donde los Lowell conversan con los Cabot / y los Cabot solo con Dios».
En un artículo de 1972, The New York Times estimaba la fortuna familiar en US$200 millones, con inversiones históricas en industrias como la fabricación de neumáticos, maquinaria pesada y compuestos como el titanio. La Cabot Corporation fue una de las múltiples ramas industriales nacidas del legado familiar.
Con su papel al frente de Privateer Rum, Andrew Cabot representa la nueva cara de un linaje tradicionalmente poderoso, adaptado a los tiempos modernos pero aún ligado al peso de su apellido. Mientras tanto, el episodio del concierto continúa resonando en los medios, y mantiene bajo escrutinio tanto a la ejecutiva de Astronomer como a su entorno personal.