¿Quiénes y por qué están detrás de los ataques contra Carolina y Yamandú?

A Carolina deben frenarla como sea y tratar de que la nueva etapa del caso se alargue lo más posible, porque si el expediente es archivado por segunda vez, saldrá fortalecida. Lo importante es continuar sembrando dudas. Tampoco les conviene que el caso Orsi se archive o aclare rápido; y tal vez ni siquiera les convenga que se aclare demasiado. Lo que buscan es plantar la idea de que en otros partidos hay casos similares al de Penadés para minimizar el impacto negativo que su caso tuvo en el Partido Nacional.

Mientras, tiemblan ante la posibilidad de que se descubra quién contrató los servicios de una empresa mexicana para que creara un millar de trolls, mediante Inteligencia Artificial, para dar manija al caso en las redes sociales.

Con todo, la idea más fuerte que buscan implantar por medio de sus militantes, trolls y periodistas aliados, es que detrás de la canallada contra Yamandú está Carolina. Por descabellada que sea la idea, la derecha tiene muy en cuenta el principio goebbeliano de que cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.

Otro concepto que rescatan del ministro de propaganda de Adolf Hitler es el Principio de la Vulgarización: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.”

En cuanto al Principio de la Transposición, citado al inicio de esta nota, los ataques por la vía judicial contra Yamandú y Carolina buscan tapar algo escandaloso. La condena del exgerente de Vertical Skies, Marcelo Acuña, por el espionaje realizado contra dos legisladores frenteamplistas para chantajearlos a efectos de que retiraran la denuncia por la entrega del servicio portuario, dejó en falsa escuadra al presidente de la República, quien se había burlado –no ya de los senadores Charles Carrera y Mario Bergara, sino de todo el pueblo uruguayo–, catalogando de “bolazos” y “pelotazos” las denuncias de espionaje.

Recordemos que Acuña quedó comprometido por la pericia realizada al celular de Alejandro Astesiano, quien habría incurrido en el delito de cohecho, tipificado en el artículo 158 del Código Penal; sin embargo, gracias a la negociación lograda con la exfiscal Gabriela Fossati, el exjefe del Servicio de Seguridad Presidencial no podrá continuar siendo investigado. Así las cosas, Gabriela Fossati nos dejó de regalo dos situaciones insólitas: una asociación para delinquir integrada por una sola persona (Astesiano) y un delito de cohecho con coautor (Acuña) pero sin autor.

Pese a todo, lo escandaloso a lo que veníamos haciendo referencia, es lo revelado por el abogado de Carrera y Bergara a La Diaria. Juan Manuel González Rossi comentó que, al realizarse la pericia del celular del presidente, “se hizo una búsqueda por palabras claves y en la búsqueda no se utilizó ‘Carrera’ ni ‘Bergara’, tal vez podría haber surgido algo de ese celular”. El abogado recordó que el comisario Ricardo Martínez reconoció ante la Fiscalía que Astesiano le pidió información sobre los legisladores y el exjefe de seguridad presidencial aludió al aval del presidente. “Luis me dice que a fondo con todo”.

¿Por qué se decidió omitir los nombres de los senadores en el peritaje?

Mientras tanto, el exministro de Defensa, Javier García, también recurre al mismo principio hitleriano usado por el presidente y acusa al Pit-Cnt de seguir el modelo cubano. La derecha pretende hacer creer a la población que la causa de sus penurias está en los trabajadores que reclaman derechos, y no en los abusos de la misma derecha.

Atacan para desviar la atención y no les va mal con eso. Lograron, por ejemplo, que ya nadie hable de que uno de los condenados por el tráfico de dos toneladas de droga fue concejal del Partido Nacional. De haber sido frenteamplista, los periodistas de los medios hegemónicos de desinformación no hablarían de otra cosa.

Hay 161.000 desempleados y otros tantos con empleos precarios; pero no es tema en los medios. Los sindicatos denuncian que centenares de docentes no han podido tomar horas y cargos pese a que hay grupos superpoblados en el inicio de clases, pero apenas llega a ser tema de un día. Caram está siendo investigado por préstamos bancarios, pero el tema no se instala en los medios más poderosos. La deuda externa aumentó en 9 puntos del PIB, pero a nadie le importa porque no captan la importancia que esto tiene en nuestra economía.

El presidente, vistiendo y actuando como un adolescente, continúa sumando adeptos que lo consideran un crac.

Joseph Goebbels, Durán Barba y Roberto Lafluf se estarán riendo a carcajadas…