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Rayo Vallecano encontró su alivio y victoria en los pies del uruguayo Luis Alfonso “Pacha” Espino, que había saltado desde el banco minutos antes y necesitó apenas un instante para convertirse en el protagonista del partido: un latigazo imposible desde casi la línea de fondo para romper el 1-1 y encaminar un triunfo vital ante el Jagiellonia polaco por la Conference League.
Hasta su ingreso, el Rayo navegaba en dudas. Tras un primer tiempo dominante —coronado por el gol de Sergio Camello y dos remates suyos a los postes— el equipo madrileño se desinfló, permitió la reacción polaca y sufrió el empate de Jesús Imaz sobre el cierre de la etapa. La segunda parte incluso comenzó peor: el local estuvo a centímetros del 2-1 y el Rayo no encontraba claridad.
Ahí apareció el cambio que lo cambió todo. Entró Pacha, entró energía, y entró el gol. El lateral uruguayo recibió sobre el sector izquierdo, casi sin ángulo, casi sin espacio, y sacó un disparo seco al primer palo. Abramowicz llegó tarde. La pelota entró. Y el partido cambió de dueño.
Pacha Espino y un GOL que puede valer un pase a la siguiente fase de la Conference League.
Sigue haciendo HISTORIA el Rayo, o mejor dicho #EuroRayo. pic.twitter.com/DDUpZFXDLW #UECL
— Fútbol Total ??? (@FT_Total) December 11, 2025
Ese golazo sirvió como reparación y como impulso. Desde entonces, el Rayo recuperó la pelota, manejó los tiempos y desactivó cualquier intento del Jagiellonia, que empezaba a jugar contra el reloj y a cometer errores en salida. El equipo de Iñigo Pérez cerró el duelo con oficio, apoyado en la ventaja y en el golpe anímico que dio el uruguayo.
Con los tres puntos, el Rayo suma diez y llega a la última fecha dependiendo de sí mismo para meterse entre los ocho mejores que acceden directo a los octavos. Y lo hace gracias a un nombre propio: Pacha Espino, el uruguayo que entró para cambiar un partido y terminó cambiando un panorama europeo.
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