La primera misión espacial tripulada de la empresa Boeing
ha retrasado como mínimo hasta el próximo 22 de junio su regreso a la Tierra,
un tiempo adicional que permite al equipo “finalizar la planificación de la
salida y las operaciones”, según informó la NASA este viernes en un comunicado.
La misión CFT (siglas en inglés de Crew Flight Test) llegó
el pasado 6 de junio a la Estación Espacial Internacional (EEI) y su vuelta
estaba prevista para este viernes, pero el jueves ya se retrasó hasta el día 18
y ahora hasta el 22 como muy temprano.
“La tripulación realizará operaciones adicionales para
comprender mejor el manejo de la nave, repetirá algunas pruebas de ‘puerto
seguro’ y evaluará el pilotaje utilizando la ventana delantera”, afirmó el
gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, Steve Stich.
La nave despegó tras superar una serie de problemas
relacionados con el cohete Atlas V -que realizó así su primer lanzamiento para
una misión tripulada- como con una pequeña fuga de helio, el gas que se utiliza
en los sistemas de propulsión de las naves espaciales para permitir que los
propulsores se enciendan.
La NASA y Boeing tenían planeada la primera misión
tripulada de la Starliner (que en mayo de 2022 cumplió con éxito un viaje sin
tripulación a la EEI) para julio de 2023, pero un mes antes los directivos
anunciaron el aplazamiento indefinido del despegue para poder solucionar el
sistema de paracaídas de la nave. Se planificó de nuevo para el pasado 6 de
mayo, pero se volvió a demorar.
De hecho, ahora el retraso en su regreso es debido a
filtraciones de helio; según Boeing, la cápsula tripulada por los astronautas
Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams ha presentado cinco fugas de
este gas.
Además de las fugas, la agencia espacial estadounidense
está vigilando las condiciones climáticas y cuestiones de programación de la
EEI, como caminatas espaciales previstas.
La misión permitirá a Boeing obtener las certificaciones
necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y
tripulación a la EEI, como ya lo hace SpaceX tras millonarios contratos que
ambas firmas privadas han suscrito con la NASA.
“Tenemos una oportunidad increíble de pasar más tiempo en
la estación y realizar más pruebas, lo que proporciona datos de valor
incalculable únicos para nuestra posición”, aseguró el vicepresidente y
director del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, Mark Nappi.
EFE