Rocha prohíbe el ingreso de palmeras para frenar el picudo rojo

Los primeros focos se identificaron en los departamentos de Canelones y Maldonado, principalmente en palmeras ornamentales como las Phoenix canariensis. Para 2023, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) confirmó la presencia del insecto en zonas turísticas como Punta del Este y Ciudad de la Costa, aunque sin difundir cifras concretas de ejemplares dañados. Al año siguiente, la plaga llegó a Montevideo y San José, pero nuevamente sin cuantificaciones públicas.

Estimaciones no oficiales de la Sociedad de Jardinería del Uruguay sugieren que, solo en 2024, se perdieron «varios cientos» de palmeras en urbanizaciones privadas y espacios públicos de Canelones. Algunos expertos citados en medios calculan que la infestación crece a un ritmo del 10% al 15% anual en las áreas más comprometidas. Sin embargo, la falta de un monitoreo nacional sistemático y el subregistro de casos en propiedades particulares dificultan tener una radiografía precisa del problema.

En Rocha, la preocupación se centra en las especies nativas, como la palmera butiá (Butia capitata), símbolo del departamento. Si bien aún no hay registros de ataques masivos a estos ejemplares, la prohibición de ingreso de palmeras decretada en 2025 refleja el temor a un escenario irreversible. Investigadores de la Facultad de Agronomía advierten que, de propagarse a los butiazais, las consecuencias serían graves tanto para el ecosistema como para la economía local, que depende de este recurso.

La ausencia de datos oficiales actualizados y de un plan nacional coordinado sigue siendo un desafío. Mientras las intendencias actúan con medidas aisladas, como controles en rutas o fumigaciones puntuales, la plaga avanza sin que se conozca su impacto real. Autoridades y expertos coinciden en que, sin un censo riguroso y acciones preventivas, el picudo rojo podría convertirse en una crisis ambiental y paisajística de largo plazo.

El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, anunció que su cartera le dará “pelea” al picudo rojo. Afirmó que planteó a la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de dicha secretaría de Estado que se constituya un “grupo de trabajo especial” sobre este tema en conjunto con el Sistema Nacional de Emergencia.