Rubio sobre relación EE.UU.-Colombia: Se trata de tener a un presidente que coopere con nosotros

El Gobierno estadounidense aspira que el próximo presidente de Colombia «coopere» con Washington de la manera que había sido antes de la llegada del actual mandatario, Gustavo Petro, declaró este viernes el secretario de Estado del país norteamericano, Marco Rubio.

«No se trata de izquierda o de derecha: se trata de si va a cooperar con EE.UU. o no. Tenemos un largo historial de cooperar con Colombia que fue un modelo para la región y ahora tenemos algo un poco menos, que es lamentable. Ojalá que eso cambie», declaró el alto funcionario a los medios, tras ser preguntado sobre el futuro de los nexos bilaterales, si en los comicios presidenciales de 2026 resultaba vencedor un abanderado de la izquierda.

En esa línea, Rubio achacó el deterioro de las relaciones entre Washington y Bogotá a la actitud de Petro, a quien acusó de «no cooperar» con EE.UU., pero cifró sus esperanzas en que eso cambiará tras las elecciones del venidero año.

«Esto se trata de una persona que simplemente no coopera con nosotros en estos esfuerzos. De eso se trata. Al final del día, el pueblo colombiano va a escoger el próximo presidente. Es una democracia y tienen elecciones. Esperemos que se cumplan todos los requisitos. Tienen una larga historia de cumplir los requisitos democráticos», sostuvo.

«Intereses»

Empero, matizó sus comentarios al precisar que sus palabras no significaban que «Petro no fue electo democráticamente». «Obviamente, sin duda, la postura que él ha tomado en contra de EE.UU. ha afectado nuestra relación. No hay duda de eso. Está mostrando delimitar eso [las relaciones] lo más posible», destacó.

Al mismo tiempo, afirmó que su país tiene «intereses» en Colombia que debe «proteger» y para ello cuenta con aliados locales «en el Congreso, en el Senado […], también otros líderes políticos» a los que sí les interesaría tener «buenas relaciones» con la Casa Blanca, «incluso líderes que no son de derecha, que son de izquierda, pero que entienden la importancia de esa relación».

En otro momento de su comparecencia afirmó que si bien la administración del presidente Donald Trump conversa con «cualquiera», «desafortunadamente, [Petro es] una persona que no es muy estable en sus pronunciamientos».

«No vamos a permitir que la actuación de un presidente, que al fin, su término (período) termina pronto, vaya a dañar la relación que existe entre EE.UU. y Colombia. Una relación muy cerca[na], una relación que se ha establecido en los últimos 50 años. Una relación importante comercial, diplomática, militar, de seguridad; uno de los grandes socios y aliados que tenemos en la región. No vamos a permitir que cualquier tipo de problemas que existan con un individuo, vaya a hacerle daño a esta relación tan importante», aseveró.

Cooperación en términos del ‘corolario Trump’

Esta misma jornada, Rubio sostuvo que el año que está por venir, EE.UU. tendrá «gobiernos en la región dispuestos a cooperar», con referencia a los recientes triunfos de Rodrigo Paz en Bolivia y José Antonio Kast en Chile, que se suman a otras autoridades con los que Washington ha cerrado filas desde la vuelta de Trump a la primera magistratura de su país.

«La buena noticia es que este nuevo año nos va a traer más gobiernos en el hemisferio que están dispuestos a cooperar en países como Bolivia, en Chile. Obviamente, ya tenemos grandes amistades en lugares como Paraguay y Argentina», dijo, tras denostar del Gobierno venezolano, al que tachó de «ilegítimo» y acusó sin pruebas de colaborar con guerrillas colombianas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La búsqueda de aliados políticos en la región hace parte del ‘corolario Trump a la Doctrina Monroe’ que figura en la recientemente publicada Estrategia de Seguridad Nacional, donde se contempla la incorporación a las filas de EE.UU. de «aliados consolidados en el hemisferio», con miras a «controlar la migración, detener el tráfico de drogas y fortalecer la estabilidad y la seguridad terrestre y marítima», así como el cultivo y fortalecimiento de relaciones con «nuevos socios».