Con una película íntima y alejada del brillo de las superproducciones, Scarlett Johansson presentó en el Festival de Cannes “Eleanor the Great”, su primer largometraje como directora, protagonizado por la veterana actriz June Squibb, de 95 años.
La cinta, que aborda temas como el paso del tiempo, la soledad, la transmisión de la memoria y la identidad narrativa, fue bien recibida por el público y la crítica, y marca un giro autoral en la carrera de la estrella de “Lost in Translation” y “Black Widow”.
“Todos los actores tienen miedo a desaparecer”, confesó Johansson en rueda de prensa. “Creo que he trabajado el tiempo suficiente para dejar de preocuparme por eso, y eso es liberador”, añadió con una sonrisa, acompañada por Squibb y la joven Erin Kellyman, coprotagonista del filme.
Una historia sobre la memoria prestada
“Eleanor the Great” cuenta la historia de Eleanor, una anciana que, tras la muerte de su mejor amiga —una sobreviviente del Holocausto— se muda a Nueva York y, en un impulso desesperado por mantener viva su memoria, se apropia de su relato. Este gesto, cargado de emoción pero éticamente cuestionable, desata una serie de malentendidos con una joven estudiante de periodismo que se convierte en su nueva amiga.
Para Johansson, la película no solo aborda el miedo a la muerte, sino el temor a que las historias esenciales se pierdan en el olvido: «Estamos debatiendo todo el tiempo quién tiene derecho a contar la historia de otro. Pero si no se cuentan, desaparecen”, afirmó.
El reconocimiento a una carrera tardía
June Squibb, que comenzó en el cine a los 61 años con “Alice” de Woody Allen, se luce en un papel principal inusual para su edad. Con su característico humor, respondió a la posibilidad de una nominación al Óscar con una carcajada: “¡Siempre sueño con un Óscar! Pero esta película merece una oportunidad”.
Squibb ya fue nominada a la estatuilla por “Nebraska” (2013), y su actuación en esta cinta vuelve a ponerla en el centro del reconocimiento actoral a edad avanzada, un hecho poco común en Hollywood.
“Trabajar con Judy fue un regalo. Es tan precisa, tan preparada, que me facilitó todo como directora”, elogió Johansson, quien además escribió el guión y produjo la cinta a través de su productora.
Un giro autoral
El filme es un drama de bajo perfil, con estética “indie” y un enfoque emocional que se distancia de los papeles más comerciales que marcaron la carrera de Johansson. La actriz explicó que fue la lectura del guión lo que la empujó a tomar la silla de directora: “Llamé a mi socio y le dije: ‘Creo que puedo dirigir esto’. Nunca le había dicho eso antes”.
Con dos nominaciones al Óscar como actriz y décadas de carrera, Johansson sigue ampliando su horizonte creativo. “Eleanor the Great” no solo marca su debut tras la cámara, sino también su voluntad de contar historias profundas sobre el legado, la identidad y la urgencia de no dejar que el silencio entierre el pasado.
Con información de AFP