Los incendios de Los Ángeles se ven favorecidos por los
vientos de Santa Ana, un fenómeno meteorológico que seca las colinas al punto
de la inflamación.
Estos fuertes vientos aparecen cuando el aire frío se
acumula en los estados de Nevada y Utah, vecinos de California. A medida que
esta masa de aire se dirige hacia el oeste y luego por las montañas
californianas, se calienta y se seca.
Vegetación seca y propagación de llamas
Los vientos de Santa Ana pueden crear las condiciones para
mortales incendios forestales o para atizarlos cuando ya han ganado fuerza, al
secar la vegetación.
Así es como estos vientos agravaron los incendios en la zona
de Palisades, con 9.500 hectáreas quemadas, y la de Eaton, con 14.000 hectáreas,
haciendo volar las llamas y soplando brasas calientes hacia la vegetación seca, pero que estaba aún intacta.
Mientras los bomberos seguían combatiendo las llamas, el
servicio meteorológico nacional prevé un “comportamiento extremo del fuego”, al
estar expuesto a vientos de hasta 110 km/h en una “situación particularmente
peligrosa (PDS, en inglés)” desde la mañana del martes.
Aire más caliente y seco
Los vientos de Santa Ana soplan por lo general entre
setiembre y mayo, por series de varios días.
Cuando se forma un sistema de alta presión sobre los
desiertos del este de California, empuja el aire hacia la costa del Pacífico.
A medida que desciende el aire por las montañas de Santa Ana
y de Sierra Nevada sopla por los valles, se comprime, se calienta y se vuelve
más seco.
Desde hace tiempo, el sur de California es presa de los
vientos calientes y secos que provocan la caída de árboles y crean nubes de
polvo. En 2017, el incendio Thomas fue avivado por los vientos de Santa
Ana y destruyó más de mil estructuras.
Dichos vientos alcanzaron la semana pasada una intensidad
inédita desde 2011 con ráfagas de hasta 160 km/h, según los meteorólogos.
Más muertes
El saldo mortal de los voraces incendios llegó el pasado domingo
a 24 personas.
Los incendios continuaron asolando a la segunda ciudad más
grande de Estados Unidos por sexto día, reduciendo comunidades enteras a
escombros de cenizas y dejando a miles de personas sin hogar.
El departamento forense del condado de Los Ángeles publicó
una lista de víctimas mortales sin dar identidades. Ocho de los muertos fueron
encontrados en la zona del incendio de Palisades y 16 en la zona del incendio
de Eaton, según el informe.
Los denodados esfuerzos de los bomberos han frenado en parte
la propagación del incendio de la zona de Palisades, que se aproximaba al
lujoso Brentwood y al densamente poblado Valle de San Fernando.
Sin embargo, las condiciones empeoran con el “comportamiento
extremo del fuego y las condiciones que amenazan la vida” en los siguientes días.
Hasta cuándo
El jefe del Departamento de Bomberos del Condado de Los
Ángeles, Anthony Marrone, dijo que su departamento recibió recursos, incluidas
decenas de nuevos camiones cisterna y bomberos desde lugares lejanos, y que
estaba preparado para enfrentar la renovada amenaza.
Cuando se le preguntó acerca de si los hidrantes podrían
quedarse nuevamente sin agua, como pasó en el brote inicial de incendios la
semana pasada, la alcadesa Karen Brass respondió: “Creo que la ciudad está
preparada”.
Mientras tanto, la frustración aumentaba para los miles de
evacuados a quienes las autoridades han dicho que no podrán volver a sus
hogares antes del jueves.
“No va a ocurrir hasta que finalice la bandera roja que está
en curso”, dijo Marrone al hablar de los fuertes vientos que se esperan como
mínimo hasta el miércoles.
“Por favor, estén seguros de que la primera cosa el jueves
será empezar a hablar del retorno”, agregó.
Algunos han hecho filas durante horas con la esperanza de
volver por medicamentos, ropa o por sus mascotas.
Búsqueda de cadáveres
El sheriff Robert Luna dijo que las escoltas a estas zonas
se suspendieron el domingo por las peligrosas condiciones, y por la
necesidad de recuperar los cuerpos de las víctimas.
En algunas zonas, el fuego convirtió casas en cenizas y dejó
rastros de metal fundido de los coches quemados.
Las autoridades efectuaron muchos más arrestos, incluyendo a
un sospechoso disfrazado de bombero que pretendía entrar a robar.
El toque de queda en las zonas evacuadas se ha extendido y
se requirió mayor presencia y recursos de la Guardia Nacional.
“Tengo que estar ahí para proteger a mi familia, mi esposa,
mis hijos, mi mamá, y no puedo ni siquiera verlos”, dijo el residente de
Altadena, Bobby Salman, de 42 años.
“Tornados de fuego”
El incendio de Palisades ha consumido 9.500 hectáreas y
solo estaba contenido en un 11%, mientras que el de Eaton, en Altadena,
abarcaba unas 5.700 hectáreas y estaba contenido en un 27% de su perímetro,
según las autoridades.
Grabaciones de video mostraban “tornados de fuego” que
ocurren cuando un incendio es tan intenso que crea su propio clima.
El número total de residentes bajo órdenes de evacuación es
ahora de unos 100.000, luego de estar en un máximo de 180.000.
Cifras oficiales registran más de 12.000 estructuras
quemadas, pero Todd Hopkins, de Cal Fire, dijo que no todas eran viviendas, y
que la cifra también incluía dependencias, tráilers y cobertizos.
La repentina avalancha de gente que necesita un nuevo lugar
para vivir en los próximos meses puede complicar la dinámica para los
inquilinos de la ciudad, que ya no la tenían fácil.
El gobernador de California, Gavin Newsom, prometió que la
ciudad se reconstruiría y dijo que habría un “Plan Marshall”, en referencia al
apoyo de Estados Unidos a Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
El presidente electo Donald Trump acusó a las autoridades de
California de incompetencia.
“Esta es una de las peores catástrofes en la historia de
nuestro país. Simplemente no pueden apagar los incendios. ¿Qué les pasa?”,
escribió Trump en su plataforma Truth Social.
Una heroica operación contra los incendios ha estado en
marcha desde el inicio de las llamas y fue reforzada el domingo con la llegada
de equipos desde México.
Impacto climático
Autoridades federales y locales están llevando a cabo una
gran investigación para determinar qué causó los incendios.
Si bien el inicio de un incendio forestal puede ser
deliberado, a menudo es natural y una parte vital del ciclo de vida de un
medioambiente.
Pero la expansión urbana pone a las personas en peligro con
mayor frecuencia, y el cambio climático está exacerbando las condiciones que
dan lugar a incendios destructivos.
En base a AFP