El presidente del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), quien, según supo Montevideo Portal, presentó su renuncia al presidente de la República, Yamandú Orsi, este martes 24 de junio, había dado una reveladora entrevista a comienzos de mes en la que, entre otras cosas, hablaba de la responsabilidad y la felicidad que le daba haber sido asignado en el puesto por el gobierno que asumió el 1° de marzo.
“Estoy encantado de estar donde estoy, muy feliz y me encontré con una institución que me sorprendió en muchos aspectos. Hay un lado oscuro de Inisa, que es el que se conoce públicamente, pero hay un lado muy luminoso que tiene que ver con una cantidad de profesionales: educadores, psicólogos, asistentes sociales, funcionarios de seguridad, que son muy talentosos y calificados, que tienen mucho sentido de pertenencia respecto de la institución”, manifestó Saavedra en el programa En la Mira de VTV, publicada en YouTube el pasado 6 de junio.
Además, en otro pasaje Saavedra afirmó que había que poner “en escala” el problema del Inisa.
“Estamos hablando de 360 gurises en privación de libertad y un poquito más en medidas socioeducativas, pero 360 son los casos más espinosos. Si no podemos con 360 adolescentes, cerramos el país; tenemos que poder, tan sencillo como eso”, indicó por ese entonces.
“Ya lo he dicho y lo reitero: no hay ni problema de funcionarios capacitados, ni problema de cantidad de funcionarios, ni problemas presupuestales. Si en diciembre esto no está echando humo, vení, golpeá la puerta y yo voy y me jubilo. No hay excusa ninguna”, expresó.
En este sentido también contó que, cuando se conoció su nombre para ocupar el liderazgo en el Inisa, “las cámaras empresariales, todos los sindicatos, todas las religiones, los ciudadanos de a pie; todos” se pusieron “al servicio de un proyecto inspirador que nos permita resolver este problema”.
Asimismo, reflexionó sobre la importancia de ejercer y respetar la autoridad dentro de la institución de reclusión adolescente.
“El gran plan es que se porten bien. Si se portan bien y quieren dejar la vida del delito, la vida de la infracción, hay una institución que los va a acompañar. Pero se tienen que portar bien”, comenzó.
“Como país tenemos un problema gigantesco de respeto a la autoridad y tenemos que reconstruirlo: yo soy el presidente de Inisa y mando; soy papá y tengo que mandar sobre mis hijos”, analizó.
Así, apuntó a su rol:
“Si yo estoy ahí, tengo que sentar las bases de una sana autoridad. Hay que decir que esto funciona de este modo y esto funciona de este modo. Porque los chiquilines que están ahí no están de casualidad. Están porque hicieron macanas y alguna de las macanas que hicieron han provocado un daño irreparable que no tiene perdón de Dios y esto hay que decirlo con todas las letras”.
“Hay que tener el espíritu, el corazón, y no quiero usar otra palabra gráfica, bien puestos para enfrentar situación y poner las cosas en su lugar, que para eso nos pone la comunidad”, manifestó.
“No hay lío que no se pueda resolver si vamos todos juntitos respetándonos”, consideró.