La fiscal Alejandra Domínguez, con jurisdicción en la ciudad
de Rivera, lleva adelante el caso de la violación y feminicidio de Bárbara
Prieto, crimen que esta semana conmocionó a todo el país.
Tal como informáramos, la joven de 24 años salió temprano en
la mañana del martes rumbo a la institución donde estudiaba magisterio. En el
camino fue emboscada por Anderson Isaías Sosa Escotto, de 20 años, quien la
redujo y la arrastró hacia un terreno baldío cubierto de vegetación. Allí abuso
sexualmente de ella y la mató con un arma blanca, no sin antes causarle múltiples
heridas no mortales.
Esta mañana, Domínguez fue entrevistada en Informativo
Sarandí e hizo referencia al proceso judicial en curso.
Consultada acerca de los eventuales descargos del reo,
informó que este hizo uso de su derecho a no declarar y guardó silencio. “No
aportó, no quiso participar”, dijo la funcionaria, quien agregó que por esa razón
tampoco se llevó a cabo la reconstrucción del crimen, algo que también “iba a
ser muy doloroso para la familia” de la víctima.
En cuanto al prontuario de Sosa, explicó que contaba con un único
antecedente penal por hurto, cometido en el año 2022. Por tratarse entonces de
un primario absoluto, se lo había condenado con pena en libertad a prueba.
Desde entonces no había vuelto a delinquir, o al menos no que la Justicia
supiera.
“Son cosas que a veces uno busca explicación y no la
encuentra” dijo acerca de esa enorme escalada desde un simple hurto hasta un
crimen como el que cometió el martes pasado.
La fiscal también indicó que víctima y victimario n se
conocía, que no hay denuncias de agresiones similares en la zona en los últimos
tiempos, y que Sosa no eligió a Prieto en particular, sino que se trató de un “ataque
aleatorio”.
En cuanto al reciente traslado del imputado a un presidio
fuera de Rivera, dijo que eso es “resorte exclusivo del Instituto Nacional de rehabilitación”
y que esas situaciones suelen comunicárselas “a los días”. “Sé lo que se dijo
en la prensa”, contó.
Lo que vendrá
“Tengo tomada la decisión de acusar”, dijo Domínguez, quien
irá por la pena máxima: 45 años.
“Voy a agilizar los
informes del laboratorio biológico, porque se mandaron muchos indicios para analizar:
ropa, exudados de la víctima y del acusado, autorizados por el juez. Eso es lo
que me falta, y no bien los tenga voy a acusar”, dijo.
“la evidencia la tengo”, remarcó Domínguez. Interrogada
sobre una eventual pericia psicológica al imputado, dijo que “no es de interés”
de la fiscalía en este caso, pero no descartó que la defensa sí la solicite.
En cuanto al agravante de sevicia (crueldad innecesaria en
un homicidio) dijo que espera que el juez lo considere. Al leer la autopsia es horrible
la situación, imaginarse ciertas heridas, es un tema en el que no me gusta
profundizar, por respeto a la familia”, manifestó.
Drogas
La funcionaria informó que las imágenes de las cámaras de vigilancia
de la zona del crimen muestran que Sosa “estuvo toda la noche consumiendo
drogas”, dado que entraba y salía de lugares “señalados como bocas de venta” de
estupefacientes.
Sobre su situación familiar, dijo que se le conoce un hermano
“que se presentó en la escena del crimen para reconocer un objeto” que pertenecía
al imputado. Sin embargo, no estuvo luego ni en Fiscalía ni en el juzgado.