La sonda aeroespacial Voyager 1 volvió a enviar datos desde
sus cuatro instrumentos científicos, anunció la NASA. Eso significa que la
agencia está recibiendo sus lecturas sobre ondas de plasma, campos magnéticos y
partículas espaciales.
Voyager 1 dejó de enviar datos legibles en noviembre y
arreglarlo fue complicado, ya que los ingenieros tuvieron que esperar 45 horas
para recibir respuesta.
En abril, la NASA logró que comenzara a enviar información
sobre su estado, y luego datos científicos de sus instrumentos en mayo.
Según consignó The Verge, la NASA dice que la sonda,
que está a millones de años luz de la Tierra, está “llevando a cabo operaciones
científicas normales” y la agencia sólo necesita resincronizar su software de
cronometraje y realizar algunas tareas de mantenimiento en una grabadora
digital que se usa con moderación.
La Voyager 1 se lanzó originalmente en 1977 en una misión
de sobrevuelo de cinco años para estudiar Júpiter y Saturno.