Terminar entre rejas por un ‘post’: ola de arrestos y represión a la libertad de expresión en el Reino Unido

La polémica sobre la interferencia policial en la libertad de expresión se reavivó en el Reino Unido en medio de un nuevo escrutinio de la ley de seguridad en Internet, que, entre otras cosas, tipifica como delito la incitación a la violencia a través de publicaciones en la red y puede conllevar penas de prisión para personas acusadas de intentar perjudicar a otras mediante comentarios en línea.

La Policía británica realiza más de 30 arrestos diarios por publicaciones ofensivas en redes sociales y otras plataformas en línea, lo que equivale a 12.000 arrestos al año, según informes de principios de 2025 basados ​​en el análisis de datos de custodia, recoge The Telegraph.

También existe un intenso debate sobre el número de incidentes de odio no delictivos documentados por los agentes. Se supone que esos sucesos solo deben registrarse cuando existe un riesgo de daño significativo que podría derivar en un delito, y no solo porque alguien se sienta ofendido. Sin embargo, el año pasado, en las fuerzas de orden de Inglaterra y Gales recopilaron más de 13.000 casos de ese tipo, lo que llevó a los activistas a advertir sobre el impacto negativo en la libertad de expresión.

Múltiples casos de arrestos por publicaciones en la red

Entre los últimos casos más notables hay el arresto de Graham Linehan, cocreador del programa de televisión Father Ted. El comediante irlandés fue detenido este lunes por 5 oficiales armados a su llegada desde EE.UU. al aeropuerto de Heathrow e interrogado por unas publicaciones en X, donde compartía su opinión contra los derechos de las personas transgénero*. Una de las publicaciones decía: «Si un hombre trans se encuentra en un espacio exclusivo para mujeres, está cometiendo un acto violento y abusivo. Monta un escándalo, llama a la Policía y, si todo falla, dale un puñetazo en los huevos».

Sin embargo, es uno de los muchos arrestados por motivos similares. La periodista y comentarista católica Caroline Farrow afirmó que la Policía la investigó por utilizar en unos tuits publicados en octubre de 2018 un pronombre incorrecto para referirse a una mujer trans.

Mientras, la pareja Maxie Allen y Rosalind Levine fue detenida en marzo por 6 agentes delante de su hija pequeña después de que se quejaran de la escuela primaria de su niña en un grupo de WhatsApp. Dijeron que fueron interrogados por sospecha de acoso, comunicaciones maliciosas y causar molestias en la propiedad escolar. Después de cinco semanas de investigación, las autoridades concluyeron que no se debían tomar más medidas.

En noviembre de 2023, Julian Foulkes, agente especial retirado de 71 años, fue detenido después de que se burlara de una cuenta que apoyaba las protestas pro-Palestina. Los agentes registraron su domicilio, le confiscaron dispositivos y lo encerraron en una celda policial durante 8 horas, donde lo interrogaron bajo sospecha de comunicaciones maliciosas. En mayo de 2025, la Policía de Kent admitió que la advertencia fue un error y la eliminó del registro del hombre.

¿Es necesario cambiar la legislación?

En este contexto, también han surgido voces que instan a cambiar la ley británica de comunicaciones maliciosas de 1988, que tipifica como delito «enviar o entregar cartas u otros artículos con el fin de causar angustia o ansiedad», informa The Independent. 

«Es muy fácil criticar a la Policía. La Policía hace cumplir las leyes que nosotros, como legisladores, establecemos», dijo este miércoles el secretario de Salud, Wes Streeting. «Así que, si no logramos el equilibrio adecuado, es algo que todos debemos analizar y considerar», agregó, sugiriendo que la normativa podría necesitar una reforma.

Mientras, un portavoz del primer ministro, Keir Starmer, declaró este martes que tanto el jefe del Gobierno británico como la ministra del Interior, Yvette Cooper, «han sido claros sobre sus prioridades en materia de delincuencia y vigilancia policial, y estas son abordar la conducta antisocial, los hurtos en tiendas, la delincuencia callejera, así como reducir los delitos violentos graves, como los delitos con arma blanca y la violencia contra la mujer».

Reacción de EE.UU.

La represión a la libertad de expresión en el Reino Unido también llamó la atención del presidente estadounidense, Donald Trump, quien declaró este jueves que Londres «está tomando medidas drásticas». «Es una situación un poco diferente; me sorprende mucho lo que está sucediendo […]. Es triste y no es nada bueno«, dijo a los periodistas tras una pregunta al respecto, recoge Daily Mail.

*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.