Los abogados de Donald Trump pasaron a la ofensiva este
viernes tras la histórica inculpación de su cliente, al advertir que el
expresidente de Estados Unidos descarta un acuerdo con la fiscalía y “luchará”
contra todos los cargos, en su camino a las presidenciales de 2024.
Un gran jurado de Nueva York acusó el jueves por la noche a
Trump de cargos penales por un pago de 130.000 dólares en efectivo a una actriz
porno para comprar su silencio durante la campaña presidencial de 2016.
Según sus abogados, el expresidente, que se encuentra en su
residencia de Mar-a-Lago, en Florida, se entregará el martes a las autoridades
de Nueva York para enfrentarse a los cargos, que se mantienen en secreto.
Trump, de 76 años, será arrestado y tendrá que vivir lo que
ningún otro expresidente de Estados Unidos: que le tomen las huellas dactilares
y una foto para la ficha policial.
“El presidente no será esposado”, dijo Joe Tacopina, uno de
los letrados, quien no cree que los fiscales permitan “que esto se convierta en
un circo”.
Tacopina afirmó que el caso presentado por el fiscal de
distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, presenta “desafíos legales
sustanciales” y que el expresidente se declarará “no culpable”.
Hay “cero” posibilidades de que acepte un acuerdo de
culpabilidad, adelantó Tacopina. “Eso no va a suceder. No hay delito”.
La inculpación dejó a Trump “conmocionado”, según su
abogado, pero ahora está “dispuesto a luchar”.
“Caza de brujas”
Trump niega haber quebrantado la ley y acusa al fiscal Bragg
de emprender una “caza de brujas política”.
“¡INTERFERENCIA ELECTORAL, PARODIA DE JUICIO!”, publicó
Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social. “Me odia”, añadió sobre
Juan Manuel Marchal, el juez que podría presidir un eventual juicio.
El objetivo de la inculpación, según él, es impedir que el
Partido Republicano lo nomine como candidato a la Casa Blanca en un momento en
el que es el claro favorito, aunque parece haber perdido la capacidad de
movilización y el lustre de antaño.
El propio Trump predijo hace días su inculpación y convocó
protestas advirtiendo que podrían desembocar en “muerte y destrucción potencial”
en el país.
Por lo pronto se ha reforzado la seguridad en el juzgado del
centro de Manhattan donde se espera que Trump sea procesado.
“Vergonzoso”
“¡Solo presentaron este cargo falso, corrupto y vergonzoso
contra mí porque apoyo al pueblo estadounidense y saben que no puedo tener un
juicio justo en Nueva York!”, escribió Trump en Truth Social.
Trump sabe que es un superviviente nato. Ha superado dos
juicios políticos mientras estuvo en la Casa Blanca y parece esquivar otras
causas en las que se ve involucrado, como el ataque al Congreso por parte de
una turba de simpatizantes en enero de 2021, la desaparición de archivos de la
Casa Blanca o las supuestas presiones a un funcionario del estado de Georgia
durante las elecciones de 2020.
De la maraña de casos que le persigue fue finalmente el
escándalo sexual con la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, de 44 años,
el que acabó pasándole factura.
Su partido, sobre el que nunca ha dejado de tener
influencia, parece solidarizarse con él.
Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes,
estimó que la imputación ha “dañado irreparablemente” al país y su
exvicepresidente y posible contrincante para 2024, Mike Pence, lo tachó de “ultraje”
que “dividirá aún más” a Estados Unidos.
Es “antiestadounidense”, dijo por su parte el gobernador de
Florida, Ron DeSantis, otro posible rival.
El presidente del país, el demócrata Joe Biden, que lo
derrotó en las urnas en 2020, optó por la cautela. “No tengo ningún comentario
sobre Trump”, dijo.
Pero la expresidenta de Cámara de Representantes Nancy
Pelosi recordó que “nadie está por encima de la ley”.
Stormy Daniels está encantada. “Ya no es intocable”, declaró
al diario británico The Times, diciendo que se siente “orgullosa”.
Impacto para 2024
El exabogado de Trump Michael Cohen declaró en 2019 que hizo
el pago a Daniels en nombre del magnate republicano para ocultar una relación
extramatrimonial en 2006 y que más tarde le devolvieron el dinero.
El gran jurado de Nueva York tenía que pronunciarse sobre si
considera que este encubrimiento estaba destinado a beneficiar su campaña. Tras
la deliberación decidió inculparlo.
Una imputación como esta podría arruinar cualquier carrera y
desmoralizar a cualquier otro político, pero en el caso de Trump los efectos
son impredecibles y no está nada claro que vaya a perjudicarle.
El senador Lindsey Graham, un aliado incondicional suyo,
estimó que aumentará sus posibilidades electorales. “Desde un punto de vista
político, consolidará la posición de Trump en el Partido Republicano”, declaró
a The Washington Post.
Desde un punto de vista económico ya se nota el impacto. El
magnate presume de haber captado cuatro millones de dólares para su campaña
desde la inculpación.
Por Chris Lefkow para AFP
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