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Un triple-doble del pívot Alperen Sengun (19 puntos, 12
rebotes y 10 asistencias), el quinto desde 1995 en un Eurobasket, le dio este
martes a Turquía el pase a las semifinales de la máxima competición europea de
selecciones a costa de Polonia (91-77).
En medio de un torneo con varias de las favoritas ya de
vuelta a sus países de origen, se abrió la ventana para que se vayan con
medalla otras selecciones que estaban en segundo plano. Y esa oportunidad no
querían dejarla escapar los turcos y los polacos, cuartos por sorpresa en la
pasada edición.
Cortados ambos por un patrón parecido, la gran diferencia
debía marcarla el talento individual de Sengun. El de los Houston Rockets de la
NBA no se encogió en el momento clave, volviendo a cargar sobre sus hombros con
toda una nación.
No le sirvieron sus prestaciones a Turquía para distanciarse
al final de un primer cuarto muy parejo, en el que ambas contendientes no solo
se copiaron los puntos, 19, sino que además capturaron los mismos rebotes,
repartieron las mismas asistencias y cometieron las mismas pérdidas para 10
minutos de combate nulo.
Sin embargo, en el segundo chico cambió el panorama. No en
lo que se refiere a los porcentajes de tiro, que fueron parejos, pero sí en el
resto de los aspectos. Los turcos se cebaron en el rebote ofensivo (6 a 1 para
ellos), repartieron el balón más del doble (7 a 3 en asistencias), recuperaron
cinco balones por ninguno de contrario y casi no los perdieron mientras su
rival sangraba (1 a 8).
Todo eso les permitió tirar el doble y, a la postre, obtener
14 puntos de renta favorable al filo del descanso largo, la mayor hasta ese momento.
En el tercer periodo, un parcial de 8-0, con dos triples de
Furkan Korkmaz, elevó la ventaja de los de rojo a los 23 puntos. Ahí parecía
morir el partido, pero un parcial de 0-7 en el desenlace del chico y tres
libres anotados en la vuelta al parqué por Michal Sokolowski devolvieron la
vida y la fe a Polonia, poco antes de que Sengun culminara su gesta con un
rebote ofensivo con dos minutos y medio jugados del cuarto decisivo, poniendo
acto seguido el 74-57.
Un momento delicado del que dos triples salvaron a los
turcos, uno de Sehmus Hazer y otro de Ercan Osmani. Ante eso ya no tuvieron
respuesta los de Igor Milicic, que sin tiempo para la reacción acabaron
diciendo adiós a una competición en la que Turquía estará entre los cuatro
mejores por primera vez desde que fuera plata como anfitriona en 2001.
El rival de Turquía en semifinales será Grecia, que más
tarde logró clasificarse con menos apuros de los previstos al superar a una
Lituania efervescente (76-87) que solo le planteó problemas en la primera mitad
y no logró acercarse a menos de tres puntos desde el primer minuto de la segunda.
Lituanos y griegos pugnaban por enfrentarse a esta en la
lucha por acceder a la final en el lado del cuadro por el que no va Alemania,
la principal candidata al título tras las sorprendentes eliminaciones de Serbia
y Francia.
El equipo de Lituania, el mejor reboteador del torneo, tenía
ante sí la complicada misión de secar en la pintura a Giannis Antentokounmpo, uno
de los jugadores más dominantes bajo el aro. Y a pesar de empezar con un
prometedor parcial de 7-0 a su favor, pronto comenzó a sufrir en esa batalla
contra el coloso vestido de azul.
En su caso, el poderío colectivo en las capturas de los
bálticos le impidió brillar individualmente en ese apartado, aunque sí lo
igualaron sus compañeros. En cambio, las dificultades para aportar ahí las
suplió con puntos, hasta 11 de los 24 que anotaron los suyos en el primer
cuarto, cerrado con una canasta de su cosecha y un triple del escolta Vasileios
Toliopoulos.
De este último desde el exterior fueron también los primeros
puntos helenos en el segundo acto, poco antes de que el equipo lograra irse
hasta los once de ventaja que fueron su techo en la mitad inicial. No le dejó
crecer más el rival, que encabezado por el pívot Jonas Valanciunas comenzó a
darle mordiscos a la renta favorable hasta dejarla en un raquítico punto
después de un triple de Arnas Velicka.
Sin embargo, en una repetición de los hechos del primer
cuarto entre Giannis Antetokoumpo y Toliopoulos, volvieron a anotar cinco
puntos sin réplica justo antes del camino hacia los vestuarios, donde unos y
otros se dejaron la magia colgada del perchero para ofrecer un plomizo comienzo
de la segunda mitad.
Así, en los seis primeros minutos y medio, 10 de los 16
puntos llegaron desde la línea de tiros libres, incluidos los cinco que
transformó Lituania. El escolta Margiris Normantas, con dos canastas, sacó del
letargo a los de Rimas Kurtinaitis, pero no lo suficiente para evitar que
llegasen con doce de botín desfavorable a la media hora (52-64).
La capacidad de reacción que no tuvieron antes tampoco llegó
por ciencia infusa en el último cuarto, donde solo los griegos fueron capaces
de meter más de dos canastas seguidas, un triple de Kostas Papanikolau y un
acierto de Toliopoulos, en los primeros ocho minutos.
Un parcial de 7-0, el propio de las urgencias del que no
tiene nada que perder, permitió a los lituanos afrontar el último minuto a
ocho, pero el eterno viaje final a la línea de tiros libres solo prolongó su
agonía y no cambió el destino.
Los cuartos de final se completarán este miércoles: Finlandia-Georgia a las 11:00 y Alemania-Eslovenia a las 15:00. Ambos partidos se podrán ver por DSports.
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