Un niño fue mordido por una serpiente yarará en la localidad de San Gregorio de Polanco, Tacuarembó, y recibió atención inmediata en el hospital local, gracias a la rápida coordinación entre personal médico y vecinos que alertaron sobre el caso. El episodio ocurrió el jueves y, según informó la familia, el menor se encuentra bien y en observación.
La situación fue reportada de forma anticipada por personas cercanas a la víctima, lo que permitió que el equipo médico estuviera preparado al momento de su llegada. El Hospital de San Gregorio ya había contactado al Centro de Información y Asistencia Toxicológica (CIAT) y se mantuvo en diálogo constante con especialistas para aplicar el protocolo adecuado frente a envenenamientos.
El niño fue estabilizado, recibió la medicación necesaria y luego fue trasladado a otro centro con mayor capacidad, acompañado por un seguimiento médico constante. La empresa COMTA también colaboró en el traslado y apoyo logístico.
La familia del menor agradeció públicamente al personal del hospital, mencionando a médicos, enfermeros y técnicos por “estar al pie del cañón desde el momento uno”, así como a quienes colaboraron desde el entorno cercano.
El niño evoluciona favorablemente y el caso no pasó de un gran susto. Desde el centro médico se recordó la importancia de actuar rápido ante este tipo de accidentes y no aplicar remedios caseros o torniquetes, sino trasladar a la persona de inmediato al hospital más cercano.
