«Estamos convencidos de que la FIFA tiene la obligación de honrar la memoria de quienes organizaron el primer mundial», declaró eñ presidente de la Conmebol.
La Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile oficializaron este martes la candidatura para ser sede del Mundial 2030, momento en el que se cumplirán cien años de la realización de la primera Copa del Mundo en Uruguay, en la que el local se consagró campeón. La presentación del proyecto se hizo en el predio Julio Humberto Grondona de Ezeiza y contó con la presencia de los presidentes de las correspondientes Asociaciones: Claudio Tapia (AFA), Alejandro Domínguez (Conmebol), Pablo Milad (Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile) e Ignacio Alonso Labat (Asociación Uruguaya de Fútbol) y del vicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Javier Díaz de Vivar (APF de Paraguay); como así también de los ministros de Deporte Matías Lammens (Argentina), Alexandra Benado Vergara (Chile), Diego Galeano Harrison (Paraguay) y Sebastián Bauzá (Uruguay).
Antes del comienzo de la reunión, el presidente argentino, Alberto Fernández, pidió sumar a Bolivia a la postulación sudamericana. Lo hizo a través de su perfil oficial en Twitter. «Nuestra Selección Argentina trajo la Copa del Mundo a nuestro continente y sería una enorme alegría que, 100 años después, el Mundial vuelva a donde todo empezó: Sudaméri-ca», escribió. «Esta candidatura es de todo el continente. Por eso, voy a proponer que nuestro país hermano Bolivia sea parte de este sueño», agregó.
Bauzá fue uno de los que tomaron la palabra. El jerarca uruguayo considera que la FIFA «tiene que venir a festejar el Mundial a donde nació el fútbol, que fue en el primer Mundial de 1930, cuando teníamos una situación política muy complicada y no muchos países se animaban a hacerlo». Subrayando el carácter centenario del evento, Bauzá agregó que «si la FIFA y la Con-mebol y las diferentes confederaciones crecieron, fue por haber organizado el primer mundial. Por lo tanto, estas cuatros federaciones nos sentimos con derecho de poder organizar el mundial».
Los discursos de los demás participantes fueron todos por el mismo lado: reivindicar el hecho histórico de aquella vez y reforzar el concepto de que, unidos, en América del Sur se puede organizar un mundial. En ese sentido, después de resaltar la fecha icónica, Do-mínguez puntualizó que la «FIFA tiene la obligación de honrar la memoria de quienes hicieron el primer mundial».
Lammens, por su parte, comentó que «El fútbol tiene que volver a su esencia. El fútbol mundial tiene que saldar esa deuda, 100 años es una buena medida para que todo vuelva a donde empezó», en clara alusión a que en el Río de la Plata se hizo mucho para que el fútbol hoy sea lo que es.
La Nación y la diaria



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