Ayer miércoles, ya la tardecita de la ciudad de Doha, la selección de Uruguay hizo ejercicios físicos y alguno trabajos tácticos con vistas al partido del viernes, última chance celeste para seguir en el Mundial.
El técnico Alonso no paró ningún equipo, pero se comenta que van a haber varios cambios en relación a partidos anteriores; de arranque no más va a jugar con línea de cuatro y con cinco en fondo como cuando enfrentó a Portugal. Allí quedó demostrado que con cuatro atrás es suficiente.

Sin dudas que Pellistri y De Arrascaeta tienen que estar entre los titulares, ya que aportan mucho juego para los delanteros. Con Valverde y Bentancur, debería ser la línea media.

En el ataque el que tiene puesto asegurado es Darwin Núñez, falta ver quién lo acompañará desde el arranque, si Suárez, o Cavani.
Delante de Rochet, seguro van a estar Giménez y Mathías Olivera, los dos que han andado muy bien; el resto de defensa será con Varela o Cáceres, y Coates o Godín.

Claro, el equipo lo define el técnico, y será hoy. Aunque todos esperamos cambios para un partido donde solo Uruguay definirá si sigue o se vuelve a casa. Si eso pasa, sería la cuarta vez que la celeste no pasa la fase de grupos, en los 13 mundiales que lleva jugando.
Estamos últimos en el grupo, con un punto. Hay que ganarle a Ghana y esperar que Corea del Sur no supere a Portugal y así avanzar a los octavos de final. Si ganan los dos pasará el que tenga mejor diferencia de goles; por ahora la Celeste tiene -2 y Corea -1. Esto quiere decir que si Corea gana por 1 a 0, Uruguay tiene que ganarle a los ghaneses por 3 goles de diferencia. Si empatan en saldo de goles, hay otras formas de definición incluso llegando a un sorteo.

Pero para qué hacer cálculos, primero hay que ganar. Es lo único que sirve.



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