Wanderers, gracias a un agónico gol en contra, venció 1-0 a River, que sufre

Wanderers fue superior a River Plate y, gracias a un gol en contra en el final del partido, se quedó con un importante triunfo en el Parque Saroldi por la última fecha del torneo Apertura. Con este resultado, el Bohemio sumó su segundo triunfo en el año y respira en la tabla de descenso (1.154), en la cual el Darsenero está último con un promedio de 0.962 puntos.

En el primer tiempo no pasó absolutamente nada. River Plate comenzó un poco mejor, con más intenciones de atacar, pero sin generar peligro al arco rival. Wanderers sí pisó más el área del Darsenero y llegó a rematar al arco, pero sin puntería. La más clara fue un disparo desde la media lund de Martín Suárez a los 45’+1 minutos que atajó sin problemas Fabrizio Correa.

En el inicio del complemento tampoco pasó mucho, pero siguió siendo el equipo visitante el que tenía más la pelota y el que intentaba algo más en ataque. A los 55′, Pablo Lima probó desde lejos, pero el intento se perdió afuera y no generó peligro para el arco defendido por Correa.

La primera clara del rival llegó a los 58′ con un disparo lejano de Rodrigo Cabrera que obligó a Mauro Silvera a esforzarse para sacar la pelota al córner. Wanderers anotó el gol de la apertura del marcador a los 65′ por intermedio de Paulo Lima, pero el tanto fue anulado por fuera de juego en el pase previo.

A los 70′, Ignacio Rivero estuvo cerca de poner en ventaja al visitante con un remate que pasó muy cerca del palo. Segundos antes se dio una acción en la que la pelota dio en la mano de un defensor darsenero, por lo que Javier Feres fue llamado por el VAR por un posible penal, pero lo desestimó. Del tiro de esquina que cobró, vino un disparo de Rivero desde el borde del área que tapó bien Correa.

Nicolás Ferreyra intentó desde lejos a los 83′ para la visita y la pelota pasó pegada al parante más lejano. Hasta que, a los 89′, Bruno Velgio cedió para Leandro Zazpe, quien entró en velocidad al área y colocó un pase al medio que fue desviado en el área chica por Lucas Camejo, que no pudo rechazar la pelota y se anotó en propia puerta, dándole el triunfo agónico a Wanderers.