Lo que empezó como una apuesta terminó siendo un punto de inflexión en la relación entre un padre y su hijo. El youtuber Babe1Babe2 retó a su padre, un hombre de 69 años, a completar el primer Dark Souls, uno de los títulos más desafiantes y emblemáticos del gaming moderno. El objetivo: demostrar que los videojuegos no son una pérdida de tiempo.
Durante su infancia, el youtuber tenía permitido jugar solo una hora por día. Su padre consideraba que los videojuegos eran una “distracción dañina”. Pero nueve meses de partidas, transmisiones en vivo y cientos de muertes virtuales después, esa idea se transformó por completo. Su padre no solo derrotó al jefe final, sino que se volvió un miembro habitual del canal y comenzó a disfrutar de los videojuegos como una forma de vínculo y expresión.
La experiencia lo marcó especialmente tras vencer a Ornstein y Smough, uno de los jefes más complicados del juego. “Fue emocionante de una manera que nunca había experimentado”, dijo en vivo. Poco a poco, aprendió a manejar la frustración, a leer los patrones de ataque, a interactuar con Twitch chat y a disfrutar la progresión del juego. Para el final del recorrido, los cinco espectadores que los acompañaban al principio se habían convertido en más de 1.400.
Tras vencer a Gwyn, el jefe final del juego, y convertirse en el Señor de la Ceniza, fue bautizado por la comunidad como GigaDad. Pero, más allá del título simbólico, la pregunta clave fue por qué aceptó el reto. Su respuesta quedó registrada a los 27 minutos del último stream: “Es porque te amo. Aprendí hace tiempo que, si querés acercarte a alguien, no intentás convencerlo de hacer lo que vos querés. Vas y hacés lo que esa persona quiere”.
“No quería aprender sobre videojuegos. Quería aprender sobre vos. Y logré las dos cosas”, concluyó GigaDad, que ahora juega Elden Ring —otro renombrado juego de los mismos creadores— y ya planea su próxima aventura.
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También trató de contagiar ese entusiasmo a su esposa. La invitó a ver cómo vencía a un jefe para intentar convencerla de que probara el juego. La historia se cerró con un guiño emocional: el canal Babe1Babe2 fue creado originalmente para compartir partidas con su esposa, y ahora el padre comprendía cómo los videojuegos habían enriquecido ese vínculo.
El video, a dos días de su publicación, ya superó el millón de visitas y rápidamente acumula más.
Al final del desafío, el hombre dejó atrás sus prejuicios. “No sos un consumidor, sos un participante”, dijo al comparar los videojuegos con ver televisión. Para él, esa diferencia es lo que volvió tan transformadora la experiencia.
Lo que comenzó como una simple prueba terminó siendo una historia de afecto, aprendizaje y redención digital. Dark Souls no solo le enseñó a esquivar espadas y resistir la frustración: le enseñó a conocer a su hijo.
